La mayor parte del Congreso que respaldó el inicio de esta legislatura y la investidura de Pedro Sánchez, rechazó este martes en una votación plenaria las enmiendas de totalidad presentadas por el PP y Vox sobre la reforma legal promovida por el PSOE, la cual busca modificar el Reglamento de la Cámara para establecer normas mínimas y básicas de conducta para los periodistas acreditados. Además, se implementan penalizaciones para aquellos profesionales que ignoren estas normas, una situación que ha aumentado en los últimos meses debido a ciertos agitadores extremistas. PP and Vox were left alone in arguing that the change is aimed at some form of censorship or an assault on the freedom of expression of so-called journalists who ask uncomfortable questions. Todos los representantes de los otros partidos, incluyendo PSOE, Sumar, ERC, PNV, EH Bildu, Junts, Podemos y Compromís, aclararon que la enmienda tiene como objetivo simplemente proporcionar más herramientas a la Mesa del Congreso para actuar contra aquellos que hagan un uso indebido de la acreditación de prensa, utilizándola para «insultar, acosar y provocar» a políticos de todos los partidos, excepto del PP y Vox, así como a periodistas profesionales, lo cual ya está ocurriendo.
La mayor parte del Congreso que respaldó el inicio de esta legislatura y la investidura de Pedro Sánchez, rechazó este martes en una votación plenaria las enmiendas de totalidad presentadas por el PP y Vox sobre la reforma legal promovida por el PSOE, la cual busca modificar el Reglamento de la Cámara para establecer normas mínimas y básicas de conducta para los periodistas acreditados. Además, se implementan penalizaciones para aquellos profesionales que ignoren estas normas, una situación que ha aumentado en los últimos meses debido a ciertos agitadores extremistas. PP and Vox were left alone in arguing that the change is aimed at some form of censorship or an assault on the freedom of expression of so-called journalists who ask uncomfortable questions. Los representantes de los otros partidos, incluyendo PSOE, Sumar, ERC, PNV, EH Bildu, Junts, Podemos y Compromís, aclararon que la modificación busca ofrecer más herramientas a la Mesa del Congreso para actuar contra aquellos que usen la acreditación de prensa de manera inapropiada, utilizándola para «insultar, acosar y provocar» a políticos de todos los partidos, excepto PP y Vox, así como a periodistas profesionales, algo que está sucediendo actualmente. En el pleno del Congreso, las enmiendas a la totalidad propuestas fueron rechazadas con 174 votos a favor y 166 del PP y Vox, las cuales fueron defendidas con argumentos similares por los portavoces del partido de Alberto Núñez Feijóo, Cayetana Álvarez de Toledo, y del partido de extrema derecha, José María Figaredo. La modificación de varios artículos del Reglamento de la Cámara Baja busca impulsar «acciones orientadas a distinguir entre los medios de comunicación legítimos y aquellos que operan con fines de propaganda, manipulación o desestabilización». Se espera que esta reforma se apruebe en el próximo pleno y que pueda implementarse en la siguiente fase de sesiones, después del verano. Figaredo intentó hacer una broma durante su intervención al señalar que se había convocado un pleno del Congreso en un mes poco activo como julio, por la tarde, para abordar un asunto que no le pareció relevante y del cual se burló. Reiteró su creencia de que lo que busca el PSOE, que fue quien firmó la propuesta de reforma legal y cuenta con el apoyo de todos los demás grupos excepto PP y Vox, es «silenciar a los periodistas que plantean preguntas difíciles», una situación que ocurre con frecuencia en las conferencias de prensa. Figaredo se esparció posteriormente haciendo diversas alusiones ofensivas hacia el Gobierno y el PSOE, lo que llevó a una interrupción por parte del portavoz socialista, Patxi López, y a que la presidencia las eliminara oficialmente del acta. Álvarez de Toledo continuó con la misma línea argumentativa. Lanzó una serie de insultos hacia Pedro Sánchez, acusándolo de intentar «silenciar y purgar» a periodistas y jueces que son críticos. Si bien reconoció que hay algunos pseudoperiodistas que pueden actuar inapropiadamente, minimizó su importancia y subrayó que la presidenta del Congreso, Francina Armengol, ya cuenta con los recursos necesarios, según la Constitución y el Reglamento vigente, para llevar a cabo sus funciones y tomar medidas.
El bloque que apoya la investidura rechaza las enmiendas propuestas por la derecha y la ultraderecha para penalizar la conducta inapropiada de pseudoperiodistas.