La agresión a Domingo, un vecino de 68 años, por parte de un individuo no identificado ha desatado una peligrosa espiral de violencia xenófoba en Torre Pacheco. La manifestación, convocada inicialmente para denunciar la inseguridad tras el ataque a Domingo, fue infiltrada por grupos ultras que, según testigos y fuentes policiales, no pertenecían a la localidad. Los altercados comenzaron con insultos racistas y escalaron hasta agresiones físicas contra personas de origen extranjero, obligando a la intervención policial.
Torre Pacheco, municipio agrícola con 40.000 habitantes (30% inmigrantes, mayormente marroquíes), vive horas de máxima tensión. La situación se agrava con la convocatoria de «Deport Them Now», grupo ultraderechista que a través de Telegram llama a «cacerías» los días 15 al 17 de julio para dar «justicia directa» a supuestos agresores.
Reacciones a los incidentes
Mientras Vox ha organizado una concentración para este sábado contra el «terror magrebí», Podemos ha pedido a la Delegación del Gobierno que prohíba estos actos. La diputada María Marín (Podemos) denunció la instrumentalización del caso: «La ultraderecha actúa como buitres ante las desgracias».
Domingo, por su parte, ha rechazado cualquier acto violento, aclarando que su agresor fue un individuo y no un grupo organizado. Su testimonio contrasta con la narrativa de grupos extremistas que buscan culpar colectivamente a la comunidad inmigrante.
La agresión a Domingo, un vecino de 68 años, por parte de un individuo no identificado ha desatado una peligrosa espiral de violencia xenófoba en Torre Pacheco. La manifestación, convocada inicialmente para denunciar la inseguridad tras el ataque a Domingo, fue infiltrada por grupos ultras que, según testigos y fuentes policiales, no pertenecían a la localidad. Los altercados comenzaron con insultos racistas y escalaron hasta agresiones físicas contra personas de origen extranjero, obligando a la intervención policial.. Torre Pacheco, municipio agrícola con 40.000 habitantes (30% inmigrantes, mayormente marroquíes), vive horas de máxima tensión. La situación se agrava con la convocatoria de «Deport Them Now», grupo ultraderechista que a través de Telegram llama a «cacerías» los días 15 al 17 de julio para dar «justicia directa» a supuestos agresores.. Reacciones a los incidentes. Mientras Vox ha organizado una concentración para este sábado contra el «terror magrebí», Podemos ha pedido a la Delegación del Gobierno que prohíba estos actos. La diputada María Marín (Podemos) denunció la instrumentalización del caso: «La ultraderecha actúa como buitres ante las desgracias».. Domingo, por su parte, ha rechazado cualquier acto violento, aclarando que su agresor fue un individuo y no un grupo organizado. Su testimonio contrasta con la narrativa de grupos extremistas que buscan culpar colectivamente a la comunidad inmigrante.
Lo que comenzó como una concentración pacífica bajo el lema «Torre Pacheco, libre de violencia, libre de delincuencia» derivó en graves incidentes cuando grupos violentos atacaron a inmigrantes al grito de «A tu país, moro de mierda» y «Viva Franco».
La agresión a Domingo, un vecino de 68 años, por parte de un individuo no identificado ha desatado una peligrosa espiral de violencia xenófoba en Torre Pacheco. La manifestación, convocada inicialmente para denunciar la inseguridad tras el ataque a Domingo, fue infiltrada por grupos ultras que, según testigos y fuentes policiales, no pertenecían a la localidad. Los altercados comenzaron con insultos racistas y escalaron hasta agresiones físicas contra personas de origen extranjero, obligando a la intervención policial.. Torre Pacheco, municipio agrícola con 40.000 habitantes (30% inmigrantes, mayormente marroquíes), vive horas de máxima tensión. La situación se agrava con la convocatoria de «Deport Them Now», grupo ultraderechista que a través de Telegram llama a «cacerías» los días 15 al 17 de julio para dar «justicia directa» a supuestos agresores.. Mientras Vox ha organizado una concentración para este sábado contra el «terror magrebí», Podemos ha pedido a la Delegación del Gobierno que prohíba estos actos. La diputada María Marín (Podemos) denunció la instrumentalización del caso: «La ultraderecha actúa como buitres ante las desgracias».. Domingo, por su parte, ha rechazado cualquier acto violento, aclarando que su agresor fue un individuo y no un grupo organizado. Su testimonio contrasta con la narrativa de grupos extremistas que buscan culpar colectivamente a la comunidad inmigrante.