Habitan desde canciones pop y baladas independientes hasta grandes éxitos del hip hop y tesoros alternativos.
La reciente serie de Netflix, «Sin medida» («Too Much»), que ha sido dirigida y creada por Lena Dunham y su marido Luis Felber, está destinada no solo a cautivar a los aficionados de la comedia romántica, sino también a aquellos que aprecian una banda sonora variada y meticulosamente elegida. En «Sin medida», la música no es solo un fondo: se convierte en un personaje que cuenta, siente y está presente en el proceso de autodescubrimiento y amor de los protagonistas en Londres. La curaduría musical de la serie recorre diversos géneros y épocas, incluyendo desde himnos pop y baladas indie hasta clásicos del hip hop y tesoros de la música alternativa. Luis Felber (Attawalpa) fue el responsable de la curaduría musical, y también contribuyó con varias composiciones originales, permitiendo que la música capture la diversidad y las emociones de los personajes. La serie brinda una experiencia auditiva que puede seducir tanto a los que buscan recordar el pasado como a aquellos que desean explorar nuevos artistas. Se trata de una lista de reproducción para disfrutar bailando, llorando, enamorándote y sanando, llena de canciones empoderadas, baladas psicodélicas y referencias a la cultura pop de Reino Unido y Estados Unidos. Es la voz independiente de la serie. Bajo el nombre de Attawalpa se encuentra Luis Felber, un músico de origen británico y peruano, además de ser el esposo de Lena Dunham. Su aporte a la banda sonora es esencial, no solo por las canciones que canta, sino también por su habilidad para elegir temas que resuenan con los sentimientos de los personajes. Attawalpa contribuye a la serie con dos canciones originales: «Always The Girls» y «True Love Trajectory», caracterizadas por un estilo alternativo indie, introspectivo y con elementos electrónicos que destacan su estilo distintivo. Anteriormente, Attawalpa ha creado bandas sonoras para los proyectos de Dunham, incluyendo «Sharp Stick» y «Catherine, Called Birdy», siempre indagando en la autoexpresión y la vulnerabilidad masculina desde un enfoque contemporáneo y multicultural.
La reciente serie de Netflix, «Sin medida» («Too Much»), que ha sido dirigida y creada por Lena Dunham y su marido Luis Felber, está destinada no solo a cautivar a los aficionados de la comedia romántica, sino también a aquellos que aprecian una banda sonora variada y meticulosamente elegida. En «Sin medida», la música no es solo un fondo: se convierte en un personaje que cuenta, siente y está presente en el proceso de autodescubrimiento y amor de los protagonistas en Londres. La curaduría musical de la serie recorre diversos géneros y épocas, incluyendo desde himnos pop y baladas indie hasta clásicos del hip hop y tesoros de la música alternativa. Luis Felber (Attawalpa) fue el responsable de la curaduría musical, y también contribuyó con varias composiciones originales, permitiendo que la música capture la diversidad y las emociones de los personajes. La serie brinda una experiencia auditiva que puede seducir tanto a los que buscan recordar el pasado como a aquellos que desean explorar nuevos artistas. Se trata de una lista de reproducción para disfrutar bailando, llorando, enamorándote y sanando, llena de canciones empoderadas, baladas psicodélicas y referencias a la cultura pop de Reino Unido y Estados Unidos. Es la voz independiente de la serie. Bajo el nombre de Attawalpa se encuentra Luis Felber, un músico de origen británico y peruano, además de ser el esposo de Lena Dunham. Su aporte a la banda sonora es esencial, no solo por las canciones que canta, sino también por su habilidad para elegir temas que resuenan con los sentimientos de los personajes. Attawalpa contribuye a la serie con dos canciones originales: «Always The Girls» y «True Love Trajectory», caracterizadas por un estilo alternativo indie, introspectivo y con elementos electrónicos que destacan su estilo distintivo. Anteriormente, Attawalpa ha creado bandas sonoras para los proyectos de Dunham, incluyendo «Sharp Stick» y «Catherine, Called Birdy», siempre indagando en la autoexpresión y la vulnerabilidad masculina desde un enfoque contemporáneo y multicultural.