Las partes otorgan a Estados Unidos la autorización para llevar a cabo el desarrollo económico de un corredor que vincule Azerbaiyán con su enclave de Najicheván.
Este viernes, Donald Trump se reunirá en el Despacho Oval con los líderes de Armenia y Azerbaiyán para la firma de un acuerdo de paz que ha sido mediado por Washington, según anunció el presidente de Estados Unidos. Se trata de un informe que la Casa Blanca afirma que resolverá un complicado conflicto territorial que ha persistido durante casi 40 años de tensiones y confrontaciones armadas entre los dos adversarios en el Cáucaso. El republicano, que busca incrementar la influencia de su nación en la región, no oculta su deseo de ganar puntos con esta cumbre trilateral en su búsqueda del premio Nobel de la Paz. El presidente de Azerbaiyán, Ilham Alíyev, y el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyán, también firmarán acuerdos económicos de manera bilateral en reuniones individuales con el republicano, antes de la gran ceremonia de paz, según ha revelado el propio Trump a través de redes sociales, algo que ha sido confirmado por la Casa Blanca. El republicano ha afirmado que «será un día histórico para Armenia, Azerbaiyán, Estados Unidos y el mundo», haciendo uso de su típica inclinación por las mayúsculas en su publicación en Truth, su plataforma social. Además, mencionó que «muchos líderes han intentado poner fin a esta guerra sin éxito, hasta ahora, gracias a ‘TRUMP'». Un funcionario de alto rango de su gobierno, que pidió permanecer en el anonimato, calificó el preacuerdo como «la primera declaración de paz firmada entre ambas naciones desde el término de la Guerra Fría». Sin embargo, todavía hay muchas dudas sobre cómo se implementará el acuerdo y qué tan efectivo será en la práctica. El acuerdo en Washington evidencia la disminución de la influencia de Rusia, que solía ser el mediador en las antiguas repúblicas soviéticas del Cáucaso. Un aspecto crucial del acuerdo busca abordar uno de los principales conflictos entre Bakú y Ereván, que es la creación de un corredor —denominado «corredor de Zangezur»— a través del territorio armenio, con el fin de enlazar Azerbaiyán con su enclave de Najicheván, que se encuentra entre Armenia y Turquía. La Casa Blanca ha informado que el acuerdo incluye la constitución de una «ruta Trump para la paz y la prosperidad internacional» (TRIPP, en inglés), que se extenderá a lo largo de 43 kilómetros, uniendo Azerbaiyán y su territorio autónomo a través de Armenia, y donde los Estados Unidos tendrán derechos para promover el desarrollo económico en la zona. En esa corredor.
Este viernes, Donald Trump ha recibido en el Despacho Oval a los dirigentes de Armenia y Azerbaiyán para la firma de un preacuerdo de paz en el que ha mediado Estados Unidos. Se trata de un informe que la Casa Blanca afirma que resolverá un complicado conflicto territorial que ha persistido durante casi 40 años de tensiones y confrontaciones armadas entre los dos adversarios en el Cáucaso. El presidente estadounidense, quien busca incrementar la influencia de su nación en la zona, manifiesta abiertamente sus expectativas de ganar apoyos con este encuentro trilateral, como parte de sus aspiraciones para obtener el premio Nobel de la Paz.