Viajar en avión puede parecer algo rutinario para muchos, pero hasta los pasajeros más experimentados cometen fallos que complican el trabajo de la tripulación y entorpecen el propio vuelo. Una auxiliar de vuelo en Lufthansa ha dado a conocer los errores más habituales de los pasajeros tras embarcar y muchos ni siquiera son conscientes de cometerlos.
Según relata la azafata, la principal metedura de pata ocurre nada más entrar al avión. Los viajeros, con prisas o por costumbre, colocan inmediatamente sus mochilas o bolsos pequeños en los compartimentos superiores, reservando así espacio para maletas más grandes. Sin embargo, lo correcto es guardar esos bultos menores bajo el asiento delantero, siempre que no se esté sentado junto a una salida de emergencia.
¿Por qué es tan importante este detalle? La respuesta es sencilla: si cada uno usara ese pequeño espacio a sus pies para mochilas y bolsos, los compartimentos quedarían libres para los carritos y maletas de mayor tamaño.
El embarque es, además, un momento clave para la tripulación. Los auxiliares de vuelo están atentos a cualquier señal que les indique si un pasajero podría complicar el trayecto. Detalles como el enfado por un retraso o el hecho de estar bajo los efectos del alcohol encienden las alertas del personal rápidamente, quienes comunican discretamente estas impresiones entre ellos con el objetivo de anticipar posibles problemas a bordo.
También es fácil diferenciar a los viajeros habituales de los novatos: los menos experimentados suelen impacientarse y levantarse del asiento en cuanto el avión aterriza, incluso antes de que se apague la señal del cinturón, y en ocasiones abren los compartimentos antes de tiempo, poniendo en riesgo la seguridad propia y la del resto.
El verdadero papel de la tripulación
La azafata reivindica la labor del personal de cabina más allá del trato amable y el reparto de comida o bebidas. «Observar, prevenir y actuar ante potenciales incidencias forma parte de nuestro día a día», apunta. Pero insiste en un consejo fundamental para quienes vuelen próximamente: mantener un pequeño orden y escuchar las indicaciones es clave para evitar contratiempos innecesarios.
Tomar un vuelo puede parecer algo cotidiano para muchos, pero incluso los viajeros más experimentados cometen errores que dificultan el trabajo de la tripulación y afectan el desarrollo del vuelo. Una asistente de vuelo de Lufthansa ha compartido los errores más comunes que cometen los pasajeros al abordar, y muchos de ellos no se dan cuenta de que los están cometiendo. De acuerdo con la azafata, el error más frecuente sucede inmediatamente al entrar al avión. Los pasajeros, ya sea por apuro o hábito, colocan sus mochilas o bolsos pequeños en los compartimentos de arriba, liberando así espacio para maletas más grandes. No obstante, lo adecuado es colocar esos objetos pequeños debajo del asiento delantero, a menos que la persona esté sentada al lado de una salida de emergencia. ¿Cuál es la razón de la importancia de este aspecto? La solución es simple: si cada persona utilizara el pequeño espacio a sus pies para colocar mochilas y bolsos, los compartimentos estarían disponibles para los carritos y maletas más grandes. Asimismo, el proceso de embarque es un momento crucial para el equipo de tripulación. Los asistentes de vuelo están alerta a cualquier indicio que les sugiera que un viajero podría causar problemas durante el vuelo. Aspectos como el enojo por retrasos o estar bajo la influencia del alcohol alarman rápidamente al personal, quienes comparten discretamente sus observaciones entre ellos para prever posibles inconvenientes durante el vuelo. También es fácil distinguir a los viajeros frecuentes de los inexpertos: los menos experimentados tienden a impacientarse y levantarse de sus asientos tan pronto como el avión aterriza, incluso antes de que se apague la luz del cinturón de seguridad, y a veces abren los compartimentos antes de tiempo, lo que pone en riesgo su seguridad y la de los demás. Este es el verdadero rol de la tripulación. La asistente de vuelo pone en valor el trabajo del equipo de cabina, destacando que va más allá de ofrecer un servicio cordial y servir alimentos o bebidas.
Una asistente de vuelo destaca la importancia del trabajo del personal de cabina, que va más allá de ofrecer un trato cordial y servir comidas o bebidas.
Tomar un vuelo puede parecer algo cotidiano para muchos, pero incluso los viajeros más experimentados cometen errores que dificultan el trabajo de la tripulación y afectan el desarrollo del vuelo. Una asistente de vuelo de Lufthansa ha compartido los errores más comunes que cometen los pasajeros al abordar, y muchos de ellos no se dan cuenta de que los están cometiendo. De acuerdo con la azafata, el error más frecuente sucede inmediatamente al entrar al avión. Los pasajeros, ya sea por apuro o hábito, colocan sus mochilas o bolsos pequeños en los compartimentos de arriba, liberando así espacio para maletas más grandes. No obstante, lo adecuado es colocar esos objetos pequeños debajo del asiento delantero, a menos que la persona esté sentada al lado de una salida de emergencia. ¿Cuál es la razón de la importancia de este aspecto? La solución es simple: si cada persona utilizara el pequeño espacio a sus pies para colocar mochilas y bolsos, los compartimentos estarían disponibles para los carritos y maletas más grandes. Asimismo, el proceso de embarque es un momento crucial para el equipo de tripulación. Los asistentes de vuelo están alerta a cualquier indicio que les sugiera que un viajero podría causar problemas durante el vuelo. Aspectos como la irritación por un retraso o estar bajo la influencia del alcohol hacen que el personal se ponga en alerta rápidamente. Estos trabajadores comparten discretamente sus observaciones entre sí para prever posibles inconvenientes durante el vuelo. También es sencillo distinguir a los pasajeros frecuentes de los inexpertos: los menos experimentados suelen mostrar impaciencia y levantarse de sus asientos tan pronto el avión toca tierra, incluso antes de que se apague la señal de abrocharse el cinturón, y a veces abren los compartimentos antes de que sea seguro, lo que puede comprometer la seguridad de todos. La azafata subraya la importancia del trabajo del personal de cabina, más allá de ofrecer un trato amable y servir comida o bebidas. «Observar, prevenir y responder a posibles incidentes es algo que hacemos cotidianamente», señala.