La Guardia Civil ha investigado a cinco personas por un delito de maltrato animal por cortar ilegalmente crestas a gallos de pelea en Tenerife, según ha informado este domingo el Instituto Armado.
La investigación se inició al conocerse la existencia de un criadero ilegal de animales dedicado a la cría de gallos de combate y, en una intervención, los agentes sorprendieron a los investigados cortando la cresta a los gallos (decresta-afeitado) con tijeras afiladas y punzantes.
Tras inspeccionar las dependencias, la Guardia Civil comprobó que recientemente se había ejecutado el descreste-afeitado de al menos diez ejemplares juveniles de macho de gallos combatientes (Gallus gallus), que aún se encontraban con sangrado latente en la cabeza y plumaje, así como en el propio corral.
Además, encontraron otros 18 ejemplares macho que ya habían sido descrestados en temporadas anteriores.
Durante la inspección se observó una dependencia que parecía ser utilizada como centro de cuarentena.
También encontraron diferentes productos como medicamentos de prescripción veterinaria, algunos de ellos caducados, y productos farmacológicos para uso humano careciendo de las obligatorias recetas e instrumental sanitario-quirúrgico (pinzas, tijeras, alicates, bisturís, agujas, jeringas, vías cutáneas, etc.).
Todo ello era utilizado para cortar la cresta de los gallos, pese a que el material se encontraba ya usado y con restos de óxido.
Las diligencias instruidas han sido puestas a disposición de la autoridad judicial competente y se acusa a los implicados de un delito de maltrato animal y otro de intrusismo laboral por ejercer la profesión de veterinario sin estar habilitado.
La Guardia Civil ha abierto una investigación contra cinco personas por maltrato animal debido a la práctica ilegal de cortar las crestas de gallos de pelea en Tenerife, según el informe del Instituto Armado. La indagación comenzó al descubrir un criadero ilegal dedicado a la cría de gallos de combate, donde los agentes sorprendieron a los sospechosos cortando la cresta de los gallos con tijeras afiladas. La inspección reveló que al menos diez gallos jóvenes habían sido sometidos a esta práctica, sometidos a sangrados en sus cabezas y plumaje, así como en el corral. Además, identificaron a otros 18 gallos machos que ya habían sido descrestados en años anteriores. Durante la revisión, se halló una dependencia que parecía servir como cuarentena y productos como medicamentos veterinarios, algunos caducados, y productos farmacológicos para humanos, todos sin las recetas correspondientes. También se encontró instrumental quirúrgico usado y oxidado, utilizado para realizar los cortes en las crestas de los gallos. Las diligencias elaboradas han sido entregadas a la autoridad judicial, y los implicados enfrentan cargos por maltrato animal y por ejercer la veterinaria sin la necesaria acreditación.
Criadero clandestino de animales enfocado en la reproducción de gallos de peleas.
La Guardia Civil ha llevado a cabo una investigación contra cinco individuos por maltrato animal tras descubrir que estaban realizando cortes ilegales en las crestas de gallos de pelea en Tenerife, según lo comunicado por el Instituto Armado. La indagación tuvo inicio al revelarse un criadero ilegal de gallos de combate, y durante una intervención, los agentes hallaron a los investigados utilizando tijeras afiladas para realizar dicho corte. Una revisión de las instalaciones permitió confirmar que al menos diez gallos jóvenes habían sido sometidos a esta práctica, presentando aún signos de sangrado en la cabeza, plumaje y en el corral. Además, se encontraron dieciocho gallos machos que ya habían sido descrestados en años anteriores. Durante la inspección, se encontró un área que parecía destinada a cuarentena, así como varios medicamentos veterinarios, algunos caducados y otros destinados a uso humano, todos sin las recetas necesarias. También se halló instrumental quirúrgico usado y oxidado, que se utilizaba para el corte de crestas. Las actuaciones han sido enviadas a la autoridad judicial correspondiente, y los implicados enfrentan cargos por maltrato animal y por ejercer ilegalmente como veterinarios.