Saif Musallet, de 23 años y también con nacionalidad estadounidense, fue golpeado, mientras que Mohamed Shalabi, de 20 años, recibió dos balazos.
La muerte de Saif Musallet tiene dos aspectos distintos que lo diferencian de los otros cinco palestinos que han muerto en los últimos días debido a ataques de colonos judíos en el norte de Cisjordania. Para quitarse la vida, no necesitaba balas, sino que lo golpeaban. En segundo lugar, el joven de 23 años no sólo era palestino sino también estadounidense. Su vida no tiene más valor debido a esas singularidades, pero sí atrae más atención en el contexto del conflicto en curso. Una de las primeras acciones que el presidente Donald Trump tomó después de regresar a la Casa Blanca y alinearse con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu fue eliminar las sanciones contra los colonos violentos que habían sido promulgadas por su predecesor, Joe Biden. Sayfollah Musallet, que se llamaba Saif y nació en Tampa, Florida, perdió la vida el viernes por la tarde durante un típico ataque de extremistas israelíes contra comunidades palestinas. El mismo día, Mohamed Shalabi, de 20 años, también recibió dos disparos mortales. El Ministerio de Salud de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), junto con familiares y testigos del fallecido, proporcionaron información sobre las causas de la muerte a este periódico durante los funerales del domingo. Los grandes servicios funerarios en la ciudad de Al Mazraa Al Sharqiya fueron pospuestos del sábado para permitir que Kamel Musallet, el padre de Said, llegara a Palestina. Las banderas palestinas adornaban la calle que conducía al lugar de luto. En la madrugada del domingo, antes de la llegada de los cuerpos de la morgue, el hombre reflexiona sobre su ira mientras está rodeado de familiares y amigos frente a un imán que presenta al difunto.
La muerte de Saif Musallet tiene dos aspectos distintos que lo diferencian de los otros cinco palestinos que han muerto en los últimos días debido a ataques de colonos judíos en el norte de Cisjordania. Para quitarse la vida, no necesitaba balas, sino que lo golpeaban. En segundo lugar, el joven de 23 años no sólo era palestino sino también estadounidense. Su vida no tiene más valor debido a esas singularidades, pero sí atrae más atención en el contexto del conflicto en curso. Al regresar a la Casa Blanca y alinearse con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el presidente Donald Trump se movió rápidamente para eliminar las sanciones contra los colonos violentos que habían sido promulgadas por su predecesor, Joe Biden. Lecturas adicionales