En este país no resulta una misión amable sacar adelante cualquier empresa, pero el camino es más arduo en el caso de las pequeñas y medianas. El gobierno de la izquierda no se ha manifestado en estos siete años como un actor cómplice ni equitativo ni justo. La norma ha sido la imposición y la coacción hasta colocar a este sector clave de cualquier economía el cartel de sospechoso habitual. España se encuentra entre los países con mayor carga impositiva para los pequeños negocios –también para el resto– con niveles nunca vistos como los alcanzados con el sanchismo. Hoy publicamos que la presión de los impagos sobre las pymes ha alcanzado cotas críticas. El esfuerzo de este colectivo vinculado a la morosidad ha crecido un 71% desde 2022. Una barbaridad que confirma, en efecto, que subir el cierre cada mañana es un pequeño milagro. Las pymes necesitan una administración que deje de conducirse como el enemigo en casa.
La presión de los impagos sobre las pymes ha alcanzado cotas críticas
En este país no resulta una misión amable sacar adelante cualquier empresa, pero el camino es más arduo en el caso de las pequeñas y medianas. El gobierno de la izquierda no se ha manifestado en estos siete años como un actor cómplice ni equitativo ni justo. La norma ha sido la imposición y la coacción hasta colocar a este sector clave de cualquier economía el cartel de sospechoso habitual. España se encuentra entre los países con mayor carga impositiva para los pequeños negocios –también para el resto– con niveles nunca vistos como los alcanzados con el sanchismo. Hoy publicamos que la presión de los impagos sobre las pymes ha alcanzado cotas críticas. El esfuerzo de este colectivo vinculado a la morosidad ha crecido un 71% desde 2022. Una barbaridad que confirma, en efecto, que subir el cierre cada mañana es un pequeño milagro. Las pymes necesitan una administración que deje de conducirse como el enemigo en casa.