Una semana llena de ausencias, tensiones familiares y secretos revelados sacude las bases de «La Promesa» en pleno mes de julio.
Esta semana, «La Promesa» se experimenta con tranquilidad y perturbaciones. No habrá capítulos ni el lunes ni el jueves; sin embargo, los días que están en medio no sirven para completar, sino para deshacer. El servicio está desorganizado bajo el liderazgo de Cristóbal, mientras que Leocadia busca demostrar su capacidad para manejar la situación. Al mismo tiempo, Curro y Ángela finalmente cruzan la frontera que habían estado evitando durante tanto tiempo. Si el verano demanda calor, la serie lo contrarresta con intensa carga emocional. El martes inicia con Lope finalizando su tiempo con los duques de Carril. La misión no se ha desarrollado como había anticipado, sin embargo, ha generado más interrogantes que soluciones. Por otro lado, en La Promesa, Martina se enfrenta a una elección que promete ser impactante. Nadie desea cometer un error, sin embargo, alguien lo hará. Leocadia y Lorenzo no logran llevar a cabo su objetivo de enviar a Ángela a Suiza, y lo más preocupante no es el fracaso del plan, sino que terminan discutiendo entre sí, evidenciando que cuando dos tiburones luchan, las consecuencias afectan a todo a su alrededor.
Esta semana, «La Promesa» se experimenta con tranquilidad y perturbaciones. No habrá capítulos ni el lunes ni el jueves; sin embargo, los días que están en medio no sirven para completar, sino para deshacer. El servicio está desorganizado bajo el liderazgo de Cristóbal, mientras que Leocadia busca demostrar su capacidad para manejar la situación. Al mismo tiempo, Curro y Ángela finalmente cruzan la frontera que habían estado evitando durante tanto tiempo. Si el verano demanda calor, la serie lo contrarresta con intensa carga emocional. El martes inicia con Lope finalizando su tiempo con los duques de Carril. La misión no se ha desarrollado como había anticipado, sin embargo, ha generado más interrogantes que soluciones. Por otro lado, en La Promesa, Martina se enfrenta a una elección que promete ser impactante. Nadie desea cometer un error, sin embargo, alguien lo hará. Leocadia y Lorenzo no logran llevar a cabo su objetivo de enviar a Ángela a Suiza, y lo más preocupante no es el fracaso del plan, sino que terminan discutiendo entre sí, evidenciando que cuando dos tiburones luchan, las consecuencias afectan a todo a su alrededor.