Una gran cantidad de personas que ven televisión se suscriben a Netflix, Disney+ o Amazon Prime Video para disfrutar de anime.
De alguna manera, los animes han estado en España desde hace tiempo y hoy en día, este género se ha vuelto muy popular, llegando a ocupar un lugar destacado en las principales plataformas de streaming. Es suficiente con recordar las historias de ‘Heidi’ o ‘Marco’ de los años 70, o el auge de los dibujos animados en los 90 con series como ‘Shin Chan’ y ‘Dragon Ball’, aunque seguir cada episodio podía ser complicado si uno se perdía una emisión. Hoy todo eso ha cambiado, con plataformas digitales dedicadas al anime como Crunchyroll, además de servicios más amplios como Netflix, Prime Video y Disney+ que han incluido estas series en sus catálogos, apostando por este género. Un reciente estudio de la empresa japonesa Dentsu indica que el 48% de los encuestados se suscriben a Netflix para ver anime, el 32% a Disney+ y el 29% a Amazon Prime Video. Además, a principios de julio, Netflix reveló que más del 50% de sus 300 millones de suscriptores consume anime. En 2024, este género hizo su aparición 33 veces en el Top 10 de la plataforma, superando más del doble de las veces que lo hizo en 2021. Por esta razón, se ha iniciado la incorporación de subtítulos en más de 30 lenguas. De manera similar, Amazon Prime reveló en marzo que una de sus metas para 2026 es aumentar su selección de animes para hacerse más competitiva como plataforma. Cambio generacional. Una de las razones del éxito de los animes japoneses ha sido su capacidad para alcanzar a un público más extenso. Esto se ha conseguido gracias a su amplia gama de opciones en el sector del entretenimiento en Japón y a la elaboración de múltiples relatos que abarcan varios géneros, como la ciencia ficción, la comedia romántica y las aventuras. Sin embargo, hay otras tácticas que han contribuido al triunfo de obras como ‘One Piece’ y ‘Ataque a los titanes’. Y se trata de su difusión actual en múltiples plataformas.
De alguna manera, los animes han estado en España desde hace tiempo y hoy en día, este género se ha vuelto muy popular, llegando a ocupar un lugar destacado en las principales plataformas de streaming. Es suficiente con recordar las historias de ‘Heidi’ o ‘Marco’ de los años 70, o el auge de los dibujos animados en los 90 con series como ‘Shin Chan’ y ‘Dragon Ball’, aunque seguir cada episodio podía ser complicado si uno se perdía una emisión. Hoy todo eso ha cambiado, con plataformas digitales dedicadas al anime como Crunchyroll, además de servicios más amplios como Netflix, Prime Video y Disney+ que han incluido estas series en sus catálogos, apostando por este género. Un reciente estudio de la empresa japonesa Dentsu indica que el 48% de los encuestados se suscriben a Netflix para ver anime, el 32% a Disney+ y el 29% a Amazon Prime Video. Además, a principios de julio, Netflix reveló que más del 50% de sus 300 millones de suscriptores consume anime. En 2024, este género hizo su aparición 33 veces en el Top 10 de la plataforma, superando más del doble de las veces que lo hizo en 2021. Por esta razón, se ha iniciado la incorporación de subtítulos en más de 30 lenguas. De manera similar, Amazon Prime reveló en marzo que una de sus metas para 2026 es aumentar su selección de animes para hacerse más competitiva como plataforma. Cambio generacional. Una de las razones del éxito de los animes japoneses ha sido su capacidad para alcanzar a un público más extenso. Esto se ha conseguido gracias a su amplia gama de opciones en el sector del entretenimiento en Japón y a la elaboración de múltiples relatos que abarcan varios géneros, como la ciencia ficción, la comedia romántica y las aventuras. Sin embargo, hay otras tácticas que han contribuido al triunfo de obras como ‘One Piece’ y ‘Ataque a los titanes’. Y se trata de su difusión actual en múltiples plataformas.