El déficit del Estado aumenta al 1,22% del PIB, alcanzando los 20.433 millones de euros en la primera mitad del año debido a los gastos ocasionados por la DANA.
En los primeros seis meses del año, el déficit del Estado, en términos de contabilidad nacional, ha alcanzado los 20.433 millones de euros, lo que representa un aumento del 193,183% en comparación con los 173 millones registrados en junio del año anterior. Este déficit equivale al 163,153% del PIB, en comparación con el 143,133% en 2022, debido a los gastos extraordinarios ocasionados por la DANA. A causa de las graves inundaciones provocadas por este fenómeno, se han contabilizado 103 millones en gastos, de los cuales 21,19 millones son transferencias específicas a la Administración local, representando el 210,2121% del PIB. Si se restan los intereses de esta cifra de déficit o superávit, se obtiene el saldo primario. A finales de junio de 2024, se reportó un déficit primario de 219 millones, lo que representa una disminución del 219,21101.137% en comparación con el mismo periodo de 2023, que fue de 211 millones. En términos de PIB, estos números equivalen al 2198,020.18% y al 0.22%, respectivamente. Los recursos no financieros del Estado, que son los ingresos, alcanzaron los 144,740 millones, lo que representa un aumento del 8% en comparación con los 20,243 millones del primer semestre de 2024. De la cifra total, aproximadamente el 85%, que equivale a 123.199 millones, proviene de impuestos, mostrando un incremento del 9,6%. Este crecimiento es resultado del aumento en los ingresos de los principales impuestos. Los ingresos por IVA han aumentado un 8,6% interanualmente, alcanzando los 56.160 millones. Este incremento se debe, en parte, a que durante el primer semestre los tipos impositivos del IVA para la electricidad y los alimentos son los originales, mientras que en el mismo periodo de 2024, aunque empezaban a recuperarse, aún eran más bajos para enfrentar el aumento de precios. Además, se observa un aumento en los ingresos por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) del 12,03%, que ascienden a 33.878 millones; por el Impuesto sobre Sociedades, que creció un 9,8% hasta 13.774 millones; y por el Impuesto sobre la Renta de No Residentes, que tuvo un aumento del 36,9%, llegando a 2.674 millones. También se incluyen 566 millones del primer pago fraccionado del nuevo impuesto a la banca. Entre las novedades de 2025, destaca la implementación del Impuesto sobre el margen de intereses y comisiones de ciertas entidades crediticias, conocido como el nuevo impuesto a la banca, que generó 193 millones de recaudación en junio, correspondiente al primer pago fraccionado del año. Este impuesto sustituye al gravamen temporal sobre entidades de crédito y establecimientos financieros de crédito, que recaudó 843 millones en 2024, mientras que en 2025 se han ingresado 115 millones por liquidaciones realizadas por la Administración. Además, ha dejado de estar vigente el gravamen temporal energético, que en 2025 ha devuelto 69 millones, en contraste con los 612 millones recaudados en el primer semestre de 2024. Por otro lado, los ingresos por cotizaciones sociales alcanzan los 03 millones, con un descenso del 2%, y el resto de los ingresos se sitúan en 18.128 millones, con un incremento del 0,4%. Por su parte, los gastos alcanzaron los 165.173 millones, lo que representa un incremento del 7.9% en comparación con los 153.135 millones de finales de junio de 2024. El déficit público se eleva a 213 millones, aunque su proporción en relación al PIB se ha reducido. Este jueves, Hacienda ha dado a conocer los datos sobre la ejecución del presupuesto de las distintas administraciones públicas, excluyendo la Administración local.
En los primeros seis meses del año, el déficit del Estado, en términos de contabilidad nacional, ha alcanzado los 20.433 millones de euros, lo que representa un aumento del 193,183% en comparación con los 173 millones registrados en junio del año anterior. Este déficit equivale al 163,153% del PIB, en comparación con el 143,133% en 2022, debido a los gastos extraordinarios ocasionados por la DANA. A causa de las graves inundaciones provocadas por este fenómeno, se han contabilizado 103 millones en gastos, de los cuales 21,19 millones son transferencias específicas a la Administración local, representando el 210,2121% del PIB. Si se restan los intereses de esta cifra de déficit o superávit, se obtiene el saldo primario. A finales de junio de 2024, se reportó un déficit primario de 219 millones, lo que representa una disminución del 219,21101.137% en comparación con el mismo periodo de 2023, que fue de 211 millones. En términos de PIB, estos números equivalen al 2198,020.18% y al 0.22%, respectivamente. Los recursos no financieros del Estado, que son los ingresos, alcanzaron los 144,740 millones, lo que representa un aumento del 8% en comparación con los 20,243 millones del primer semestre de 2024. De la cifra total, aproximadamente el 85%, que equivale a 123.199 millones, proviene de impuestos, mostrando un incremento del 9,6%. Este crecimiento es resultado del aumento en los ingresos de los principales impuestos. Los ingresos por IVA han aumentado un 8,6% interanualmente, alcanzando los 56.160 millones. Este incremento se debe, en parte, a que durante el primer semestre los tipos impositivos del IVA para la electricidad y los alimentos son los originales, mientras que en el mismo periodo de 2024, aunque empezaban a recuperarse, aún eran más bajos para enfrentar el aumento de precios. Además, se observa un aumento en los ingresos por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) del 12,03%, que ascienden a 33.878 millones; por el Impuesto sobre Sociedades, que creció un 9,8% hasta 13.774 millones; y por el Impuesto sobre la Renta de No Residentes, que tuvo un aumento del 36,9%, llegando a 2.674 millones. También se incluyen 566 millones del primer pago fraccionado del nuevo impuesto a la banca. Entre las novedades de 2025, destaca la implementación del Impuesto sobre el margen de intereses y comisiones de ciertas entidades crediticias, conocido como el nuevo impuesto a la banca, que generó 193 millones de recaudación en junio, correspondiente al primer pago fraccionado del año. Este impuesto sustituye al gravamen temporal sobre entidades de crédito y establecimientos financieros de crédito, que recaudó 843 millones en 2024, mientras que en 2025 se han ingresado 115 millones por liquidaciones realizadas por la Administración. Además, ha dejado de estar vigente el gravamen temporal energético, que en 2025 ha devuelto 69 millones, en contraste con los 612 millones recaudados en el primer semestre de 2024. Por otro lado, los ingresos por cotizaciones sociales alcanzan los 03 millones, con un descenso del 2%, y el resto de los ingresos se sitúan en 18.128 millones, con un incremento del 0,4%. Por su parte, los gastos alcanzaron los 165.173 millones, lo que representa un incremento del 7.9% en comparación con los 153.135 millones de finales de junio de 2024. El déficit público se eleva a 213 millones, aunque su proporción en relación al PIB se ha reducido. Este jueves, Hacienda ha dado a conocer los datos sobre la ejecución del presupuesto de las distintas administraciones públicas, excluyendo la Administración local.