Podía haber sido una masacre. De hecho, algunos miembros del Gobierno pensaban que era muy probable que lo fuera. Era el primer pleno del Congreso con Santos Cerdán en la cárcel, después de que Pedro Sánchez haya relevado también a Paco Salazar, otro de sus más estrechos colaboradores, por acusaciones de comportamientos inadecuados con las mujeres e incluso acoso sexual. El PP estaba crecido después de su congreso, que mostró una clara euforia del que ya se ve camino de La Moncloa. Y algunos socios andaban dubitativos. Pero al final, visto desde los ojos del Gobierno y de varios socios de la mayoría consultados, el pleno más temido se convirtió en un bálsamo para Pedro Sánchez, que mostró que pese a la enorme gravedad del momento, que nadie negó, y los nervios ante la posibilidad de que haya nuevas revelaciones, el Gobierno sigue teniendo una mayoría. Y eso generó una sensación casi de euforia en un Ejecutivo que lleva un mes catastrófico en el que no levanta cabeza.. Seguir leyendo
Podía haber sido una masacre. De hecho, algunos miembros del Gobierno pensaban que era muy probable que lo fuera. Era el primer pleno del Congreso con Santos Cerdán en la cárcel, después de que Pedro Sánchez haya relevado también a Paco Salazar, otro de sus más estrechos colaboradores, por acusaciones de comportamientos inadecuados con las mujeres e incluso acoso sexual. El PP estaba crecido después de su congreso, que mostró una clara euforia del que ya se ve camino de La Moncloa. Y algunos socios andaban dubitativos. Pero al final, visto desde los ojos del Gobierno y de varios socios de la mayoría consultados, el pleno más temido se convirtió en un bálsamo para Pedro Sánchez, que mostró que pese a la enorme gravedad del momento, que nadie negó, y los nervios ante la posibilidad de que haya nuevas revelaciones, el Gobierno sigue teniendo una mayoría. Y eso generó una sensación casi de euforia en un Ejecutivo que lleva un mes catastrófico en el que no levanta cabeza.. “El Gobierno sale reforzado, ha sido un punto de inflexión”, resumía tajante uno de los pesos pesados del Consejo de Ministros, que como el resto de dirigentes socialistas incidía en que Feijóo no había cumplido “las expectativas generadas”. “Era un día feo y ha salido bien: Cuestión de confianza superada”, abundaba otro miembro de la cúpula de Ferraz y La Moncloa tras una de las comparecencias más delicadas de Sánchez desde que es presidente. Sánchez está muy empeñado en no presentar la cuestión de confianza que le piden algunos socios como Coalición Canaria. Este pleno formalmente no lo era, pero se convirtió casi en algo similar y sirvió para reforzar la idea del entorno del presidente, que insiste en que no hace falta la moción de confianza porque los socios siguen apoyando y se ven en el 90% de las votaciones, que son las que se ganan.. “Han vendido la piel del oso antes de llevarlo al desolladero. Eso es muy del PP. El oso está muy vivo”, analizaba otro ministro tras una de las comparecencias más delicadas de Sánchez desde que es presidente. “La legislatura va a durar dos años más, hemos superado el debate de largo”, compartía una ministra, sorprendida por el tono “grosero” del líder de la oposición, que achacó a la “frustración” del PP. “Feijóo ha fallado un gol a puerta vacía”, decía sorprendido un miembro de la dirección del PSOE.. El informe de la UCO contra Cerdán que hundió al PSOE, al Gobierno y a buena parte del progresismo en una depresión de la que algunos, al menos en el Ejecutivo, empezaron a salir este miércoles ante la certeza de que, como resumió Gabriel Rufián, de ERC, si la crisis se queda aquí, y no hay financiación ilegal o más implicados de alto nivel, los socios pueden continuar con su apoyo, aunque eso sí, condicionado a que la crisis no escale. Sánchez logró una especie de prórroga, según definieron otros socios como Junts, pero es mucho más de lo esperado en un momento crítico y sobre todo hace que el Gobierno pueda mirar ya a las inminentes vacaciones de verano como un respiro hasta que la batalla vuelva en septiembre.. Y el PP, además, al menos según el análisis del Gobierno, le echó una mano a Sánchez porque al endurecer Feijóo su tono, hizo que incluso el PNV, que había sido muy duro en la primera intervención ―“nuestra confianza está en la UCI”, llegó a decir su portavoz― cambiara para volver a apoyar a Sánchez frente a la andanada de Feijóo contra su familia. En el PSOE gustó incluso la intervención de Yolanda Díaz, a la que temían mucho, porque finalmente ella exigió más contundencia y un giro social, pero terminó apoyando a Sánchez sin matices como un hombre “honrado” y garantizó que Sumar luchará para que no se apague la llama del Gobierno de coalición.. ”Era el día para que saliera del Congreso como presidente pero lo que ha hecho es acercarnos con los socios”, reforzaba esa idea un fontanero socialista que “ni en el mejor de los sueños” imaginaba que Feijóo fuese a provocar el enfado de socios como PNV o ERC hasta el punto de que sus portavoces le dedicasen su turno de réplica. Al único que no tocó Feijóo es a Junts. Sánchez comió con todos los ministros en la zona de Gobierno y le encontraron muy satisfecho y convencido de que Feijóo se había equivocado por completo. “Era un día para el Feijóo gallego, pero ha asumido el discurso político de Ayuso”, era el apunte de un veterano de la bancada socialista. “Hoy hemos salvado la clave de bóveda que sostiene el Gobierno. Si había algún socio con dudas, han visto la versión extrema del PP, que no se distinguía de Vox. La réplica de Feijóo ha sido increíble, que saque las saunas del suegro fallecido demuestra que no tiene recursos”, es el análisis de un secretario provincial. “Feijóo ha perdido los papeles. Siempre dijimos que creíamos que contamos con el apoyo de socios y ha sido así. Nos ha ayudado además la torpeza de Feijóo”, señalan en La Moncloa. “Se le ha puesto cara de Pablo Casado al Grupo Popular”, señalaba un líder autonómico.. Mientras el Gobierno y la mayoría del PSOE veía el vaso medio lleno, porque ninguno de los socios pidió elecciones ni dio por acabado su apoyo, Emiliano García-Page lo vio medio vacío y advirtió del apoyo circunstancial de los socios, a la espera de los próximos informes de la UCO. “He visto a la mayoría con la mosca detrás de la oreja con lo que pueda venir, a expensas de lo que vaya saliendo. Digamos que el pleno, más que reflejar un presente, refleja un gerundio”, rebajó el triunfalismo del discurso oficialista de Ferraz y La Moncloa.. El secretario general de Castilla y León, Carlos Martínez, coincidió en el carácter “participado y consensuado” de las medidas propuestas por Sánchez. “Lo positivo es que gran parte de ellas están consensuadas o han sido aportadas desde distintos grupos parlamentarios”, destacó el líder territorial, el primero que irá a elecciones si se mantiene el calendario electoral. “Lo más importante es que ha sido participado por una gran parte del arco parlamentario y ha participado también una institución internacional como es la OCDE, lo que da ciertas garantías de éxito”, abundó en contraposición al “discurso agresivo” de Feijóo. “Se ha puesto hasta arriba de barro”, decía sorprendido un ministro.. Los populares, por el contrario, aplaudieron a Feijóo con entusiasmo y después comentaban que su líder había logrado mostrar la debilidad de Sánchez en el momento más delicado. Pero buena parte de la Cámara, en especial los dirigentes de la mayoría, cree que el líder del PP perdió una gran oportunidad y que Sánchez ha logrado algo de oxígeno para enfrentarse al momento más difícil de su carrera política con la tranquilidad de que, de momento y si no surge nada más delicado, tiene una mayoría. Si no dimite él, algo que admite que se planteó pero lo descartó, Sánchez puede caer de tres maneras: por la retirada del apoyo en su partido, algo que parece descartado en este momento; por la pérdida de la mayoría, algo que este pleno demostró que no está encima de la mesa de momento, y por una moción de censura del PP, otra opción que parece muy lejana. “Con este Feijóo, hay Sánchez para rato”, resumía otro ministro. La batalla sigue abierta, pero la caída del presidente pareció este miércoles bastante más lejos que la semana anterior. Aunque toda la política española sigue pendiente desde hace más de un mes de la UCO.
El Ejecutivo temía una sesión infernal pero se va con la convicción de que aún hay mayoría