Eyal Zamir alertó en la reunión del Gabinete de Seguridad en la madrugada del viernes sobre las repercusiones humanitarias y operativas de evacuar a un millón de personas, así como del peligro que esto representaría para los rehenes.
El comandante de las fuerzas armadas de Israel, Eyal Zamir, se ha hecho conocido recientemente por su desacuerdo con los proyectos de expansión en Gaza propuestos por el primer ministro Benjamín Netanyahu. La promoción del comandante a la posición más alta en las Fuerzas de Defensa de Israel ha estado relacionada con la confianza que el presidente israelí tiene en él. Este último lo designó a principios de año, aunque ya en 2018 había intentado ascenderlo al cargo. Sin embargo, después de casi dos años de conflicto en Gaza, la creciente oposición a sus estrategias ha llevado a Netanyahu a enfrentarse a un rival inesperado. En una reunión celebrada en la madrugada del viernes, el Gabinete de Seguridad de Israel, que incluye a Netanyahu y Zamir, decidió iniciar la ocupación de la Ciudad de Gaza, donde un millón de personas viven en condiciones extremas, y tomar las medidas necesarias para controlar toda la Franja. Esta decisión refleja los deseos del primer ministro y desestima la poco conocida propuesta alternativa del líder del ejército, quien se ha posicionado como el principal opositor a los planes de Netanyahu durante una reunión donde la mayoría de los ministros llegaron con la determinación de respaldar al líder conservador. Varios medios israelíes han reportado este acontecimiento sin citar fuentes. «Zamir era el rival más intenso en la sala», afirma el medio israelí Ynet. «El comandante militar señalaba las implicaciones humanitarias y operativas de la reubicación de un millón de habitantes de Gaza, así como el posible peligro para los rehenes,» agrega. Esta información pone de manifiesto los tensos intercambios entre el líder del ejército y Itamar Ben Gvir, uno de los ministros que desea que la soberanía israelí abarque Gaza, a quien Netanyahu no puede defraudar si desea conservar la estabilidad de su coalición gubernamental. «Propongo que eliminemos el rescate de los prisioneros como meta de la guerra», afirmó el oficial, aludiendo al peligro que representaría una invasión más amplia para los rehenes israelíes capturados por Hamás. «Cese de hablar con los medios», replicó Ben Gvir: «Toma ejemplo de la policía y acata las decisiones de los líderes políticos». Una situación complicada de resolver. La resistencia de Zamir frente a la ampliación de la ocupación también tiene un trasfondo estratégico.
El comandante de las fuerzas armadas de Israel, Eyal Zamir, se ha hecho conocido recientemente por su desacuerdo con los proyectos de expansión en Gaza propuestos por el primer ministro Benjamín Netanyahu. La promoción del comandante a la posición más alta en las Fuerzas de Defensa de Israel ha estado relacionada con la confianza que el presidente israelí tiene en él. Este último lo designó a principios de año, aunque ya en 2018 había intentado ascenderlo al cargo. Sin embargo, después de casi dos años de conflicto en Gaza, la resistencia a sus propuestas lo convierte en un rival inesperado.