Las limitaciones en las políticas migratorias de Estados Unidos y las fricciones comerciales con China están llevando a un cambio en el turismo hacia Europa, donde se anticipa un aumento del 13% en el número de turistas chinos este año.
De acuerdo con las estadísticas más recientes del sector, el 72% de los turistas chinos tiene la intención de realizar viajes de larga distancia en 2025, lo cual es considerablemente más alto que el 39% a nivel mundial, siendo Europa la región que se verá más favorecida. Italia, España y Portugal están a la vanguardia de esta tendencia, implementando programas específicos para captar este mercado rentable. Los analistas han observado que las políticas socioeconómicas del presidente Trump, así como la situación política actual entre China y Estados Unidos, han llevado a muchos turistas a optar por Europa como su destino. Este desplazamiento abre una nueva oportunidad económica para el continente, en particular para las industrias de lujo y el comercio minorista. No obstante, aún existen retos como la reducida conectividad aérea debido al cierre del espacio aéreo ruso, lo que ha disminuido en un 30% las rutas directas entre China y Europa. A medida que las ciudades europeas se alistan para esta nueva temporada turística, este fenómeno pone de manifiesto cómo las tensiones geopolíticas están alterando los patrones de viaje a nivel global. Para el año 2025, se anticipa que China se convierta en el mayor emisores de turistas hacia Europa, superando a Estados Unidos y estableciendo un nuevo récord en el sector turístico global.
De acuerdo con las estadísticas más recientes del sector, el 72% de los turistas chinos tiene la intención de realizar viajes de larga distancia en 2025, lo cual es considerablemente más alto que el 39% a nivel mundial, siendo Europa la región que se verá más favorecida. Italia, España y Portugal encabezan esta tendencia mediante programas particulares destinados a atraer a este rentable mercado. La influencia de Trump en el turismo a nivel mundial. Expertos indican que las políticas socioeconómicas implementadas por el presidente Trump, junto con la situación política actual entre China y Estados Unidos, han llevado a que muchos turistas opten por viajar a Europa. Este cambio supone una oportunidad económica para la región, especialmente en lo que respecta al sector del lujo y el comercio al por menor. No obstante, aún existen retos como la reducida conectividad aérea debido al cierre del espacio aéreo ruso, lo que ha disminuido en un 30% las rutas directas entre China y Europa. A medida que las ciudades europeas se alistan para esta nueva temporada turística, este fenómeno pone de manifiesto cómo las tensiones geopolíticas están alterando los patrones de viaje a nivel global. Para el año 2025, se anticipa que China se convierta en el mayor emisores de turistas hacia Europa, superando a Estados Unidos y estableciendo un nuevo récord en el sector turístico global.