El incidente en el que fue apuñalado el padre del futbolista del FC Barcelona, Lamine Yamal, ha tomado un giro inesperado que podría complicar las cosas. En agosto de 2024, Mounir Nasraoui, padre de la joven promesa azulgrana, se convirtió en el foco de atención tras ser atacado en un caso que dejó muchas dudas y reveló su personalidad problemática, la cual lo había involucrado en varios incidentes. Luego de la investigación realizada por los Mossos, se detuvo a cuatro personas relacionadas con la agresión que ocurrió la noche del 14 de agosto en una calle del barrio Rocafonda en Mataró. Cuatro individuos fueron arrestados por los acontecimientos: los hermanos Albert y Adrià G. C., siendo este último el responsable directo del apuñalamiento, junto con el padre de ambos y un amigo de la familia. Fuentes cercanas a la investigación mencionan que todo comenzó con un primer altercado en el barrio de Rocafonda por la tarde, en el cual Mounir Nasraoui tuvo una confrontación con varios vecinos tras recibir insultos y que le arrojaron algún tipo de líquido. La policía de Mataró tuvo que intervenir y separar a un individuo de otras personas mientras este les exigía aclaraciones después de una disputa en la vía pública. Algunas horas más tarde, alrededor de las 20:46, varias personas agredieron al padre de Yamal, quien recibió varias heridas por arma blanca en el torso y los brazos. Un ataque que no fue al azar, ya que se había acordado encontrarse para resolver disputas, según se informó posteriormente. El padre de Lamine fue clasificado como víctima de un intento de homicidio. No obstante, la situación ha cambiado drásticamente y, en el contexto de la investigación que dirige el Juzgado de Instrucción número 3 de Mataró, el padre del futbolista del FC Barcelona ha pasado de ser considerado una víctima a ser objeto de investigación. Según informa Crónica Global, el juez ha acusado a Mounir Nasraoui de un delito de lesiones por haber agredido a un joven que posteriormente lo apuñaló el 14 de agosto. Los eventos ocurrieron aproximadamente a las 20:00 horas en un aparcamiento de la ronda Rafael Estrany, donde Nasraoui y un grupo de amigos se encontraron con otros jóvenes para «solucionar» un conflicto que había surgido esa misma mañana tras un incidente en el que un niño pequeño le lanzó agua. Después del altercado, Nasraoui fue calmado por la Policía Local de Mataró mientras exclamaba: «ya lo solucionaremos luego». «Le rompió el tabique a puñetazos». De acuerdo con la argumentación de la defensa de los imputados, lo sucedido no fue accidental; la reunión fue organizada con el propósito de resolver temas pendientes con Albert G. C., el padre del menor, quien ahora es uno de los cuatro bajo investigación.
El incidente en el que fue apuñalado el padre del futbolista del FC Barcelona, Lamine Yamal, ha tomado un giro inesperado que podría complicar las cosas. En agosto de 2024, Mounir Nasraoui, padre de la joven promesa azulgrana, se convirtió en el foco de atención tras ser atacado en un caso que dejó muchas dudas y reveló su personalidad problemática, la cual lo había involucrado en varios incidentes. Luego de la investigación realizada por los Mossos, se detuvo a cuatro personas relacionadas con la agresión que ocurrió la noche del 14 de agosto en una calle del barrio Rocafonda en Mataró. Cuatro individuos fueron arrestados por los acontecimientos: los hermanos Albert y Adrià G. C., siendo este último el responsable directo del apuñalamiento, junto con el padre de ambos y un amigo de la familia. Fuentes cercanas a la investigación mencionan que todo comenzó con un primer altercado en el barrio de Rocafonda por la tarde, en el cual Mounir Nasraoui tuvo una confrontación con varios vecinos tras recibir insultos y que le arrojaron algún tipo de líquido. La policía de Mataró tuvo que intervenir y separar a un individuo de otras personas mientras este les exigía aclaraciones después de una disputa en la vía pública. Algunas horas más tarde, alrededor de las 20:46, varias personas agredieron al padre de Yamal, quien recibió varias heridas por arma blanca en el torso y los brazos. Un ataque que no fue al azar, ya que se había acordado encontrarse para resolver disputas, según se informó posteriormente. El padre de Lamine fue clasificado como víctima de un intento de homicidio. No obstante, la situación ha cambiado drásticamente y, en el contexto de la investigación que dirige el Juzgado de Instrucción número 3 de Mataró, el padre del futbolista del FC Barcelona ha pasado de ser considerado una víctima a ser objeto de investigación. Según informa Crónica Global, el juez ha acusado a Mounir Nasraoui de un delito de lesiones por haber agredido a un joven que posteriormente lo apuñaló el 14 de agosto. Los eventos ocurrieron aproximadamente a las 20:00 horas en un aparcamiento de la ronda Rafael Estrany, donde Nasraoui y un grupo de amigos se encontraron con otros jóvenes para «solucionar» un conflicto que había surgido esa misma mañana tras un incidente en el que un niño pequeño le lanzó agua. Después del altercado, Nasraoui fue calmado por la Policía Local de Mataró mientras exclamaba: «ya lo solucionaremos luego». «Le rompió el tabique a puñetazos». De acuerdo con la argumentación de la defensa de los imputados, lo sucedido no fue accidental; la reunión fue organizada con el propósito de resolver temas pendientes con Albert G. C., el padre del menor, quien ahora es uno de los cuatro bajo investigación.
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