Se espera que España experimente una reducción de 10,3 puntos porcentuales en su tasa de empleo para el año 2060, en comparación con una media de solo 2 puntos en la OCDE.
La OCDE ha respaldado a Banco de España y a la Airef en su llamado a que España implemente regulaciones efectivas para la inmigración, con el fin de satisfacer las demandas del mercado laboral. Hoy, la institución con sede en París ha sugerido a España que fomente la inmigración «regular» y active la participación de jóvenes y mayores, entre otras recomendaciones, para garantizar el crecimiento económico ante la esperada disminución de la población activa. En su informe sobre perspectivas de empleo, publicado hoy, la OCDE señala que España, al igual que otros países miembros, enfrentará un «significativo descenso» en la población laboral. Junto a Eslovaquia, España verá «el mayor descenso» en la tasa de empleo en relación con la población en el ámbito de los países de la organización, previniéndose una caída de 10,3 puntos porcentuales para 2060, en comparación con un promedio de 2 puntos en la OCDE. En 2023, España fue el quinto país de la OCDE que más inmigrantes permanentes legales recibió, con un total de 364,100 llegadas, según el informe «Perspectivas de las migraciones internacionales 2023» del organismo que agrupa a las principales economías globales. Además, en 2023, España experimentó un incremento del 12,3% en las llegadas respecto a 2020. El informe señala que el año pasado, solo Estados Unidos (22,024,220,060 millones de migrantes), el Reino Unido (20), Alemania (213) y Canadá (20,603) superaron esa cifra. Además, el organismo destaca que la disminución de la tasa de fertilidad y el aumento de la esperanza de vida están acelerando el envejecimiento de la población en las economías más desarrolladas. La salida gradual del mercado laboral de la gran generación del baby boom está causando una disminución en la fuerza laboral entre los 20 y 60 años. La proporción de personas de 64 años y más con respecto a la población activa ha aumentado significativamente, pasando del 19% en 1980 al 31% en 2023, y se espera que llegue al 52% en 2060, según las proyecciones de la OCDE. El análisis destaca que en países como España, Luxemburgo, Italia y Noruega, los ingresos de los jubilados son equivalentes o en algunos casos superiores a los de los jóvenes. El informe advierte que si no se producen aumentos considerables en la productividad, el PIB per cápita podría caer un 0.3% en la región de la OCDE, disminuyendo del 1% anual observado entre 2006 y 2019 al 0.6% proyectado para el periodo 2024-2060. Además, se señala que España, al igual que Italia, Grecia, Eslovaquia y Costa Rica, se beneficiará de las políticas que busquen mantener en el mercado laboral a las personas que ya han alcanzado la edad de jubilación. Específicamente, España experimentaría un incremento anual en el PIB per cápita, que pasaría del 0,13% entre 2023 y 2060 a un 0,73%, lo que le permitiría alejarse de la posición rezagada.
La OCDE ha respaldado a Banco de España y a la Airef en su llamado a que España implemente regulaciones efectivas para la inmigración, con el fin de satisfacer las demandas del mercado laboral. Hoy, la institución con sede en París ha sugerido a España que fomente la inmigración «regular» y active la participación de jóvenes y mayores, entre otras recomendaciones, para garantizar el crecimiento económico ante la esperada disminución de la población activa. En su informe sobre perspectivas de empleo, publicado hoy, la OCDE señala que España, al igual que otros países miembros, enfrentará un «significativo descenso» en la población laboral. Junto a Eslovaquia, España verá «el mayor descenso» en la tasa de empleo en relación con la población en el ámbito de los países de la organización, previniéndose una caída de 10,3 puntos porcentuales para 2060, en comparación con un promedio de 2 puntos en la OCDE. En 2023, España fue el quinto país de la OCDE que más inmigrantes permanentes legales recibió, con un total de 364,100 llegadas, según el informe «Perspectivas de las migraciones internacionales 2023» del organismo que agrupa a las principales economías globales. Además, en 2023, España experimentó un incremento del 12,3% en las llegadas respecto a 2020. El informe señala que el año pasado, solo Estados Unidos (22,024,220,060 millones de migrantes), el Reino Unido (20), Alemania (213) y Canadá (20,603) superaron esa cifra. Además, el organismo destaca que la disminución de la tasa de fertilidad y el aumento de la esperanza de vida están acelerando el envejecimiento de la población en las economías más desarrolladas. La salida gradual del mercado laboral de la gran generación del baby boom está causando una disminución en la fuerza laboral entre los 20 y 60 años. La proporción de personas de 64 años y más con respecto a la población activa ha aumentado significativamente, pasando del 19% en 1980 al 31% en 2023, y se espera que llegue al 52% en 2060, según las proyecciones de la OCDE. El análisis destaca que en países como España, Luxemburgo, Italia y Noruega, los ingresos de los jubilados son equivalentes o en algunos casos superiores a los de los jóvenes. El informe advierte que si no se producen aumentos considerables en la productividad, el PIB per cápita podría caer un 0.3% en la región de la OCDE, disminuyendo del 1% anual observado entre 2006 y 2019 al 0.6% proyectado para el periodo 2024-2060. Además, se señala que España, al igual que Italia, Grecia, Eslovaquia y Costa Rica, se beneficiará de las políticas que busquen mantener en el mercado laboral a las personas que ya han alcanzado la edad de jubilación. Específicamente, España experimentaría un incremento anual en el PIB per cápita, que pasaría del 0,13% entre 2023 y 2060 a un 0,73%, lo que le permitiría alejarse de la posición rezagada.