El gobierno de Starmer tilda de terroristas a sus integrantes y a aquellos que apoyan a la organización.
En un esfuerzo aparentemente coordinado, los oficiales de la Policía Metropolitana de Londres han comenzado a detener a numerosos activistas pro-palestinos que se han reunido frente al Parlamento británico desde la 1 de la tarde. El sábado (que es una hora más tarde en la península española). Después de varias horas de protesta, el número alcanzó al menos 365, marcando una de las incursiones más grandes en la historia del país. En un día soleado, los muchos turistas que deambulaban por Westminster se encontraron en una escena inusual que combinaba a cientos de policías con numerosos manifestantes agitando banderas palestinas. Varias personas estaban sentadas en la explanada cubierta de hierba en el centro de la plaza, con tarjetas blancas y marcadores mientras esperaban la hora designada. Cuando el reloj del Big Ben sonó la una, todos comenzaron a escribir el mismo lema en sus pancartas: Me opongo al genocidio. Estoy en contra del genocidio. Je soutiens les actions pour la Palestine. Suficiente para que los agentes hayan comenzado a hacer arrestos y con frecuencia llevan pancartas, rodeando a todos los que exhiben el letrero. Manifestantes que muestran carteles en apoyo de la Acción Palestina este sábado en Londres. Tolga Akmen (EFE). El gobierno laborista encabezado por Keir Starmer ha decidido etiquetar a Acción Palestina, conocida por numerosos actos de sabotaje contra intereses israelíes en el Reino Unido, como una organización terrorista. Los miembros y simpatizantes se enfrentarán a penas mucho más duras que simplemente por vandalismo o sabotaje, como se les ha acusado. A mediados de junio, dos activistas rompieron las vallas de seguridad de metal en Brize Norton, la base aérea militar más grande del Reino Unido, y montaron sus motocicletas eléctricas a dos aviones de transporte y reabastecimiento de combustible Voyager KC. Usaron extintores llenos de pintura para hacer que los motores se volvieran rojos y causaron algunos daños estructurales con barras de hierro.
Al igual que en un juego ensayado entre el gato y el ratón, desde las 13:00 de este sábado (una hora más en la península española), la policía metropolitana de Londres ha comenzado a arrestar a numerosos activistas a favor de Palestina que se habían congregado frente al Parlamento británico. Tras varias horas de manifestación, el número de detenidos había ascendido a al menos 365, lo que representa una de las mayores operaciones policiales llevadas a cabo en la nación.