En el estadio Morumbi, este martes 5 de agosto, Santos logró una victoria fundamental por 3-1 ante Juventude en la jornada 18 del Brasileirão, resultado que permitió al equipo paulista salir de la zona de descenso. El contexto era tenso: el Peixe necesitaba sumar de a tres para ganar margen en la pelea por la permanencia y Neymar estaba bajo la lupa tanto de la prensa como de la afición tras meses marcados por lesiones e irregularidad.. El delantero fue la figura del partido. Marcó dos de los tres goles. El primero, aprovechando un rebote para abrir el marcador al minuto 37, y el segundo desde el punto penal a los 80, sellando el resultado cuando Juventude amenazaba con acercarse. Se convirtió en el epicentro de casi todos los ataques de su equipo.. Al término del partido, en la zona mixta a pie de campo, el jugador fue consultado sobre la posibilidad de ser llamado por Carlo Ancelotti, tras conocerse que en el estadio estaban presentes miembros del cuerpo técnico de la selección brasileña, y si se sentía obligado a convencer a los observadores. Pero Neymar fue tajante con los medios presentes en São Paulo: «No necesito demostrarle nada a nadie».. El grupo de enviados de la Confederación Brasileña de Fútbol estuvo integrado por el director deportivo Rodrigo Caetano, el coordinador técnico Juan y el preparador físico Cristiano Nunes, encargados de evaluar de primera mano la condición física y el rendimiento del astro con vistas a su posible regreso a la selección de cara a las Eliminatorias en septiembre, donde Brasil se jugará el pase al Mundial de 2026 frente a Chile y Bolivia.. Además, Neymar remarcó: «Todo el mundo conoce mi estilo. Estoy disponible, soy deportista, todavía me siento genial. Ahora les toca a ellos decidir». Al final el jugador lo tiene claro, la última palabra es del seleccionador italiano, pero quiere quitarse de encima la presión de tener que convencerle tras recuperarse de su grave lesión de rodilla que arrastró desde 2023.. El presente de Neymar. La actualidad del jugador está marcada por la resiliencia. Desde su retorno al conjunto paulista en enero, su aporte numérico ha ido en ascenso: 6 goles y 3 asistencias en 17 partidos, tras recuperarse de la rotura de ligamentos y menisco. No obstante, el proceso ha sido arduo, con críticas de parte de la afición (que llegó a poner en duda su compromiso) y momentos de tensión con los hinchas por su desempeño y por ausencias en partidos claves.. Las lesiones y la falta de ritmo le han dificultado consolidar la regularidad, pero por primera vez desde 2023 encadena cinco partidos completos y suma tres goles, liderando a un Santos muy necesitado y desafiando la ola de cuestionamientos recientes.
En el estadio Morumbi, este martes 5 de agosto, Santos logró una victoria fundamental por 3-1 ante Juventude en la jornada 18 del Brasileirão, resultado que permitió al equipo paulista salir de la zona de descenso. El contexto era tenso: el Peixe necesitaba sumar de a tres para ganar margen en la pelea por la permanencia y Neymar estaba bajo la lupa tanto de la prensa como de la afición tras meses marcados por lesiones e irregularidad.. El delantero fue la figura del partido. Marcó dos de los tres goles. El primero, aprovechando un rebote para abrir el marcador al minuto 37, y el segundo desde el punto penal a los 80, sellando el resultado cuando Juventude amenazaba con acercarse. Se convirtió en el epicentro de casi todos los ataques de su equipo.. Al término del partido, en la zona mixta a pie de campo, el jugador fue consultado sobre la posibilidad de ser llamado por Carlo Ancelotti, tras conocerse que en el estadio estaban presentes miembros del cuerpo técnico de la selección brasileña, y si se sentía obligado a convencer a los observadores. Pero Neymar fue tajante con los medios presentes en São Paulo: «No necesito demostrarle nada a nadie».. El grupo de enviados de la Confederación Brasileña de Fútbol estuvo integrado por el director deportivo Rodrigo Caetano, el coordinador técnico Juan y el preparador físico Cristiano Nunes, encargados de evaluar de primera mano la condición física y el rendimiento del astro con vistas a su posible regreso a la selección de cara a las Eliminatorias en septiembre, donde Brasil se jugará el pase al Mundial de 2026 frente a Chile y Bolivia.. Además, Neymar remarcó: «Todo el mundo conoce mi estilo. Estoy disponible, soy deportista, todavía me siento genial. Ahora les toca a ellos decidir». Al final el jugador lo tiene claro, la última palabra es del seleccionador italiano, pero quiere quitarse de encima la presión de tener que convencerle tras recuperarse de su grave lesión de rodilla que arrastró desde 2023.. La actualidad del jugador está marcada por la resiliencia. Desde su retorno al conjunto paulista en enero, su aporte numérico ha ido en ascenso: 6 goles y 3 asistencias en 17 partidos, tras recuperarse de la rotura de ligamentos y menisco. No obstante, el proceso ha sido arduo, con críticas de parte de la afición (que llegó a poner en duda su compromiso) y momentos de tensión con los hinchas por su desempeño y por ausencias en partidos claves.. Las lesiones y la falta de ritmo le han dificultado consolidar la regularidad, pero por primera vez desde 2023 encadena cinco partidos completos y suma tres goles, liderando a un Santos muy necesitado y desafiando la ola de cuestionamientos recientes.
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