Carlos Alcaraz ya está preparado para estrenarse el domingo en el Masters 1.000 de Cincinnati. Será su primer torneo de la gira norteamericana en pista dura. El año pasado cayó en su primer partido y luego perdió en segunda en el US Open con lo que tiene una doble oportunidad para recortar puntos a Jannik Sinner. Y es que el italiano defiende título en los dos torneos, un total de 3.000 puntos.. El sorteo ha deparado a Carlitos un debut en segundo ronda ante el ganador del Mattia Bellucci – Damir Dzumhur. En tercera ronda, en teoría, llegaría Griekspoor y los octavos de final serían ante Mensik o Shapovalov. En cuartos las amenazas son De Miñaur, uno de los tenistas más en forma del momento, y Rublev. Y en la penúltima ronda, a priori, debería medirse con Zverev o Ben Shelton que se ha proclamado campeón en Toronto.. Antes de comenzar a competir, el murciano compareció ante los medios y dejó una de esas confesiones que le hacen un jugador diferente y especial. Un periodista le preguntó cómo habían sido sus vacaciones después de la derrota en la final de Wimbledon ante Sinner. La confesión de Alcaraz no tiene desperdicio: «Cuando estoy libre, estoy totalmente libre. No voy al gimnasio para nada. Muchas veces, si me voy de viaje con mis amigos ellos van, pero yo no. La primera semana de vacaciones les dije que me iba a correr con ellos por la mañana, pero al despertarme decidí quedarme durmiendo y los esperé con el desayuno». Nadie, ni el propio Alcaraz, pudo evitar las risas. Para Cincinnati llega pletórico: «Me siento muy satisfecho de cómo estoy haciendo las cosas y quiero seguir así. Hay diversas mejoras que me gustaría implantar en mi tenis, pero ahora mismo lo fundamental es mantener la alegría en la cancha y ser feliz fuera de ella, disfrutando en los torneos más importantes del mundo. Mi meta de aquí a final de temporada es recuperar el número uno del mundo».. Ben Shelton, campeón en Toronto. Una de las amenazas para Alcaraz en lo que resta de gira en pista dura será Ben Shelton. El estadounidense se proclamó campeón del Masters 1.000 de Toronto con una increíble remontada. Shelton derrotó a Khachanov por 6-7 (5/7), 6-4 y 7-6 (7/3) con lo que se convierte en el estadounidense más joven en ganar un Masters 1.000 desde que Andy Roddick se hizo con el torneo de Miami con 21 años.. En un partido muy igualado que se prolongó durante dos horas y 47 minutos, Shelton aprovechó su saque, que alcanzó 224 kilómetros por hora, para salir de los aprietos en los que le colocó Khachanov.. «Tengo suerte de salir de aquí con una victoria», dijo Shelton y añadió: «Estuve a la altura en los momentos decisivos, perseveré, fui resiliente. Todas las cualidades que me gusta ver en mí mismo».. «He jugado seis horas de tenis en los dos últimos días. Así que estoy un poco cansado», soltó el ruso resignado, pero con una sonrisa. «Ben, felicidades a ti y tu equipo. Recuerdo que tuve una conversación con tu padre, hace tres o cuatro años en Cincinnati. Le dije que habías ganado a Casper Ruud en la universidad y que deberías intentar (jugar profesionalmente). Para ser honesto, no tendría que haberme hecho caso», bromeó Khachanov.
Carlos Alcaraz ya está preparado para estrenarse el domingo en el Masters 1.000 de Cincinnati. Será su primer torneo de la gira norteamericana en pista dura. El año pasado cayó en su primer partido y luego perdió en segunda en el US Open con lo que tiene una doble oportunidad para recortar puntos a Jannik Sinner. Y es que el italiano defiende título en los dos torneos, un total de 3.000 puntos.. El sorteo ha deparado a Carlitos un debut en segundo ronda ante el ganador del Mattia Bellucci – Damir Dzumhur. En tercera ronda, en teoría, llegaría Griekspoor y los octavos de final serían ante Mensik o Shapovalov. En cuartos las amenazas son De Miñaur, uno de los tenistas más en forma del momento, y Rublev. Y en la penúltima ronda, a priori, debería medirse con Zverev o Ben Shelton que se ha proclamado campeón en Toronto.. Antes de comenzar a competir, el murciano compareció ante los medios y dejó una de esas confesiones que le hacen un jugador diferente y especial. Un periodista le preguntó cómo habían sido sus vacaciones después de la derrota en la final de Wimbledon ante Sinner. La confesión de Alcaraz no tiene desperdicio: «Cuando estoy libre, estoy totalmente libre. No voy al gimnasio para nada. Muchas veces, si me voy de viaje con mis amigos ellos van, pero yo no. La primera semana de vacaciones les dije que me iba a correr con ellos por la mañana, pero al despertarme decidí quedarme durmiendo y los esperé con el desayuno». Nadie, ni el propio Alcaraz, pudo evitar las risas. Para Cincinnati llega pletórico: «Me siento muy satisfecho de cómo estoy haciendo las cosas y quiero seguir así. Hay diversas mejoras que me gustaría implantar en mi tenis, pero ahora mismo lo fundamental es mantener la alegría en la cancha y ser feliz fuera de ella, disfrutando en los torneos más importantes del mundo. Mi meta de aquí a final de temporada es recuperar el número uno del mundo».. Ben Shelton, campeón en Toronto. Una de las amenazas para Alcaraz en lo que resta de gira en pista dura será Ben Shelton. El estadounidense se proclamó campeón del Masters 1.000 de Toronto con una increíble remontada. Shelton derrotó a Khachanov por 6-7 (5/7), 6-4 y 7-6 (7/3) con lo que se convierte en el estadounidense más joven en ganar un Masters 1.000 desde que Andy Roddick se hizo con el torneo de Miami con 21 años.. En un partido muy igualado que se prolongó durante dos horas y 47 minutos, Shelton aprovechó su saque, que alcanzó 224 kilómetros por hora, para salir de los aprietos en los que le colocó Khachanov.. «Tengo suerte de salir de aquí con una victoria», dijo Shelton y añadió: «Estuve a la altura en los momentos decisivos, perseveré, fui resiliente. Todas las cualidades que me gusta ver en mí mismo».. «He jugado seis horas de tenis en los dos últimos días. Así que estoy un poco cansado», soltó el ruso resignado, pero con una sonrisa. «Ben, felicidades a ti y tu equipo. Recuerdo que tuve una conversación con tu padre, hace tres o cuatro años en Cincinnati. Le dije que habías ganado a Casper Ruud en la universidad y que deberías intentar (jugar profesionalmente). Para ser honesto, no tendría que haberme hecho caso», bromeó Khachanov.
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