En medio de una ola de calor que, como mínimo, va a afectar a España hasta el martes que viene, cuando el cuerpo pide a gritos un alivio inmediato, el instinto más primario nos llevaría a buscar un vaso de agua helada; sin embargo, este gesto, aparentemente lógico, podría ser peligrosamente contraproducente, según advierten los expertos en emergencias.. Con la llegada del verano y el aumento de las temperaturas, los riesgos asociados al calor se multiplican, siendo el golpe de calor la amenaza más grave. Miguel Assal, reconocido técnico de emergencias y uno de los divulgadores de primeros auxilios más seguidos en redes sociales, ha vuelto a poner el foco en la importancia de saber cómo actuar ante esta situación, desmontando uno de los mitos más extendidos y peligrosos.. Qué es un golpe de calor y cómo identificarlo. El golpe de calor es una afección grave que se produce cuando el cuerpo es incapaz de regular su temperatura interna. Esto ocurre habitualmente en condiciones de calor extremo y humedad, especialmente si se realiza actividad física intensa o si se permanece expuesto al sol durante periodos prolongados.. Los síntomas principales incluyen:. Dolor de cabeza intenso. Mareos o sensación de desmayo. Náuseas o vómitos. Piel caliente y seca. Temperatura corporal superior a 39 C. En casos severos, calambres, confusión, pérdida de consciencia, convulsiones e incluso fallo respiratorio o cardíaco. Frente a estas señales, actuar con rapidez y de forma correcta es fundamental.. ¿Por qué no hay que beber agua fría?. En su vídeo explicativo en redes, Miguel Assal enfatiza que ante un golpe de calor no se debe ingerir agua muy fría. “Si bebes agua helada o muy fría en ese estado, puedes sufrir hidrocución, un choque térmico que no solo se produce por entrar bruscamente en agua fría, sino también al beberla”, alerta el experto.. La hidrocución se da por una respuesta refleja del organismo al contraste extremo de temperatura. El cambio súbito puede provocar alteraciones en el ritmo cardíaco y respiratorio, lo que puede desembocar en pérdida de consciencia o incluso un paro cardiorrespiratorio. Por eso, Miguel insiste en que el agua para hidratarse debe estar a temperatura ambiente y tomarse a pequeños sorbos, nunca de forma brusca ni en grandes cantidades.. Primeros auxilios ante un golpe de calor. El técnico en emergencias detalla cómo actuar de forma adecuada si se presentan síntomas de golpe de calor:. 1. Buscar sombra y ventilación: alejarse del sol y situarse en un lugar fresco, preferiblemente ventilado.. 2. Enfriamiento progresivo: si la temperatura corporal supera los 40 C, lo ideal sería sumergirse en agua templada de forma gradual, acompañado de otra persona.. 3. Aplicar frío en zonas clave: si no es posible una inmersión, mojar el cuerpo con toallas húmedas o prendas mojadas en zonas como cuello, axilas e ingles, donde se concentran los principales vasos sanguíneos.. 4. Hidratación responsable: si la persona está consciente y puede tragar, ofrecer agua templada en pequeñas cantidades.. 5. Llamar a emergencias: nunca hay que subestimar el golpe de calor. La atención médica es fundamental.. 6. Colocación corporal: si no hay mareos, acostarse boca arriba. En caso de náuseas o desorientación, colocarse de lado (posición lateral de seguridad).. La prevención, la mejor herramienta. Más allá de saber actuar cuando ya hay síntomas, Miguel recuerda que la clave está en prevenir. “No somos niños y nuestros hijos dependen de nosotros”, advierte. Entre las medidas preventivas destaca evitar la exposición al sol en las horas centrales del día, usar ropa ligera y transpirable, hidratarse constantemente aunque no se tenga sed, y prestar especial atención a los más vulnerables.. Los expertos coinciden en que el sentido común es el mejor aliado ante el calor extremo. Conocer las señales de alarma y saber cómo reaccionar puede salvar vidas. Y, como subraya Miguel Assal, a veces una acción tan aparentemente inocente como beber agua muy fría puede ser más peligrosa de lo que creemos.
Durante una ola de calor, una reacción incorrecta ante los primeros síntomas puede agravar el riesgo vital
En medio de una ola de calor que, como mínimo, va a afectar a España hasta el martes que viene, cuando el cuerpo pide a gritos un alivio inmediato, el instinto más primario nos llevaría a buscar un vaso de agua helada; sin embargo, este gesto, aparentemente lógico, podría ser peligrosamente contraproducente, según advierten los expertos en emergencias.. Con la llegada del verano y el aumento de las temperaturas, los riesgos asociados al calor se multiplican, siendo el golpe de calor la amenaza más grave. Miguel Assal, reconocido técnico de emergencias y uno de los divulgadores de primeros auxilios más seguidos en redes sociales, ha vuelto a poner el foco en la importancia de saber cómo actuar ante esta situación, desmontando uno de los mitos más extendidos y peligrosos.. Qué es un golpe de calor y cómo identificarlo. El golpe de calor es una afección grave que se produce cuando el cuerpo es incapaz de regular su temperatura interna. Esto ocurre habitualmente en condiciones de calor extremo y humedad, especialmente si se realiza actividad física intensa o si se permanece expuesto al sol durante periodos prolongados.. Los síntomas principales incluyen:. Dolor de cabeza intenso. Mareos o sensación de desmayo. Náuseas o vómitos. Piel caliente y seca. Temperatura corporal superior a 39 °C. En casos severos, calambres, confusión, pérdida de consciencia, convulsiones e incluso fallo respiratorio o cardíaco. Frente a estas señales, actuar con rapidez y de forma correcta es fundamental.. ¿Por qué no hay que beber agua fría?. En su vídeo explicativo en redes, Miguel Assal enfatiza que ante un golpe de calor no se debe ingerir agua muy fría. “Si bebes agua helada o muy fría en ese estado, puedes sufrir hidrocución, un choque térmico que no solo se produce por entrar bruscamente en agua fría, sino también al beberla”, alerta el experto.. La hidrocución se da por una respuesta refleja del organismo al contraste extremo de temperatura. El cambio súbito puede provocar alteraciones en el ritmo cardíaco y respiratorio, lo que puede desembocar en pérdida de consciencia o incluso un paro cardiorrespiratorio. Por eso, Miguel insiste en que el agua para hidratarse debe estar a temperatura ambiente y tomarse a pequeños sorbos, nunca de forma brusca ni en grandes cantidades.. Primeros auxilios ante un golpe de calor. El técnico en emergencias detalla cómo actuar de forma adecuada si se presentan síntomas de golpe de calor:. 1. Buscar sombra y ventilación: alejarse del sol y situarse en un lugar fresco, preferiblemente ventilado.. 2. Enfriamiento progresivo: si la temperatura corporal supera los 40 °C, lo ideal sería sumergirse en agua templada de forma gradual, acompañado de otra persona.. 3. Aplicar frío en zonas clave: si no es posible una inmersión, mojar el cuerpo con toallas húmedas o prendas mojadas en zonas como cuello, axilas e ingles, donde se concentran los principales vasos sanguíneos.. 4. Hidratación responsable: si la persona está consciente y puede tragar, ofrecer agua templada en pequeñas cantidades.. 5. Llamar a emergencias: nunca hay que subestimar el golpe de calor. La atención médica es fundamental.. 6. Colocación corporal: si no hay mareos, acostarse boca arriba. En caso de náuseas o desorientación, colocarse de lado (posición lateral de seguridad).. La prevención, la mejor herramienta. Más allá de saber actuar cuando ya hay síntomas, Miguel recuerda que la clave está en prevenir. “No somos niños y nuestros hijos dependen de nosotros”, advierte. Entre las medidas preventivas destaca evitar la exposición al sol en las horas centrales del día, usar ropa ligera y transpirable, hidratarse constantemente aunque no se tenga sed, y prestar especial atención a los más vulnerables.. Los expertos coinciden en que el sentido común es el mejor aliado ante el calor extremo. Conocer las señales de alarma y saber cómo reaccionar puede salvar vidas. Y, como subraya Miguel Assal, a veces una acción tan aparentemente inocente como beber agua muy fría puede ser más peligrosa de lo que creemos.