En las últimas semanas, cuando coincidías con Óscar trabajando, te decía que estaba de vacaciones. “Me han dado dos meses de vacaciones de tratamiento”. Óscar Muñoz, compañero de La Vanguardia, el diario donde ha trabajado desde que salió de la universidad, ha muerto esta madrugada a los 53 años. Desde un primer sarcoma hace más de una década, había ganado todas las partidas a una enfermedad que cada vez daba treguas más cortas. Unas veces con más fuerza, otras con menos, trabajar, hacer de periodista, ir a la redacción, al Ayuntamiento, a las convocatorias, salir a la calle a hacer temas ha supuesto para él la normalidad de los que saben lo jodido que es no tener salud.. Seguir leyendo
Obiturario. El redactor de La Vanguardia llevaba más de una década luchando contra un cáncer. Oscar Muñoz en una imagen de archivoAna Jimenez/La Vanguardia. En las últimas semanas, cuando coincidías con Oscar trabajando, te decía que estaba de vacaciones. “Me han dado dos meses de vacaciones de tratamiento”. Oscar Muñoz, compañero de La Vanguardia, el diario donde ha trabajado desde que salió de la universidad, ha muerto esta madrugada a los 53 años. Desde un primer sarcoma hace más de una década, había ganado todas las partidas a una enfermedad que cada vez daba treguas más cortas. Unas veces con más fuerza, otras con menos, trabajar, hacer de periodista, ir a la redacción, al Ayuntamiento, a las convocatorias, salir a la calle a hacer temas ha supuesto para él la normalidad de los que saben lo jodido que es no tener salud.. Oscar escribió sobre todo en la gran familia de periodistas que es el Vivir de La Vanguardia: política municipal del Ayuntamiento de Barcelona, el movimiento antiglobalización, los encierros de migrantes en la iglesia del Pi, planes urbanísticos, la revolución en la movilidad de la ciudad, de la que era partícipe con su Brompton y pese a faltarle parte de un pulmón. También escribió una temporada en la sección de economía haciendo información de infraestructuras y automoción. No todo el mundo tiene veteranía para poder decir que trabajó en la redacción de la calle de Pelai, cuando todavía le llamábamos Pelayo.. Querido por la profesión que hoy le llora, Oscar, generoso, mucho menos serio de lo que parecía, modesto pese al bagaje, respetuoso al preguntar, buen compañero, libre de las prisas de las últimas horas de la web, paciente. Tuvo que serlo mucho para aguantar las recaídas y los agresivos tratamientos. Y no desfallecer cada vez que anunciaba que tenía que “volver a pasar por el taller”, en el hospital Vall d’Hebron. A cada paso, agradeció su dedicación a los profesionales que le trataron y las innovaciones médicas que le ayudaron.. Tenía la próxima ITV en breve. La de nuevas manchas en un pulmón que empeoró repentinamente esta semana, cuando trabajó con su normalidad. Cuentan sus colegas de redacción que este jueves todavía les escribía mensajes. Además de un referente de rigor y periodismo, en La Vanguardia también lo era en materia laboral por sus años en el comité de empresa.. Qué buen tipo y compañero. Qué lujo haberle conocido y cuánto hemos admirado su manera de afrontar la enfermedad. Siempre mirando lejos. Decir valiente es quedarse corto. Cuánto le ha cundido lo que llamaba “vida normal”. Porque además del teclado que no soltó, tampoco dejó hacer planes, liarse en algo tan doméstico como una reforma, o viajar con su mujer, Marta, y sus hijas Clara e Irene. Esas fotos de los cielos de Pancrudo, en Teruel. O los azules de su felicitación familiar de año nuevo. Cuánto le echaremos de menos los que en los últimos años hemos visto como el cáncer se nos llevaba a otros dos grandes de la información local: Lluís Sierra y Mària Sànchez. Aprendamos de Oscar, celebremos el periodismo y disfrutemos como nos enseñó que se puede hacer pese a las hostias que te pega la vida.. Tu suscripción se está usando en otro dispositivo. ¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?. Añadir usuarioContinuar leyendo aquí. Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.. ¿Por qué estás viendo esto?. Flecha. Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.. Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.. ¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.. En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.. Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.. Sobre la firma. Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.. Normas ›. Mis comentariosNormas. Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos. Please enable JavaScript to view the comments powered by Disqus.. Más información. Archivado En. Cataluña. Obituarios. La Vanguardia. Periodismo. Barcelona. Si está interesado en licenciar este contenido, pinche aquí. _. Últimas noticias. 14:1914:1614:1013:59. Lo más visto
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