El primer ministro de Israel afirma que la única población que sufre de hambre severa en la Franja son los rehenes, y critica a la ONU por no distribuir la comida que tiene en reservas.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, declaró este domingo que «no tenía alternativa» a la aprobación de un plan para la conquista completa de la Ciudad de Gaza, argumentando que esta sería la forma «más rápida» para concluir la guerra, erradicar a Hamás y liberar a los rehenes que tiene la milicia palestina. Este plan, revelado el viernes, ha suscitado fuertes críticas a nivel internacional, ya que muchos gobiernos creen que empeorará la situación humanitaria ya de por sí trágica de la población civil. En una conferencia de prensa con corresponsales internacionales en Jerusalén, el líder israelí declaró que los temores de la comunidad mundial son infundados y se basan en «mentiras». Netanyahu afirmó que, debido a la negativa de Hamás a rendirse, Israel se ve obligado a concluir la tarea y conseguir su derrota. «Es la forma más eficaz y rápida de acabar con la guerra», afirmó. Sus comentarios se produjeron durante una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU, organizada por los cinco miembros europeos del consejo, para abordar la ocupación total de la zona de la Ciudad de Gaza, que conllevará el desplazamiento masivo de cerca de un millón de personas. El primer ministro proporcionó algunos detalles adicionales sobre este plan, que fue aprobado el viernes por su Gabinete de Seguridad y que, según él, comenzará «muy pronto». «Facilitaremos la salida segura de la población civil de las zonas de conflicto hacia áreas seguras, donde recibirán suficiente comida, agua y atención médica», afirmó. Posteriormente, la oficina del líder israelí comunicó que Netanyahu había conversado con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para ponerlo al tanto de sus intenciones de capturar «los últimos bastiones de Hamás», según un comunicado. El primer ministro también expresó su agradecimiento a Trump «por su sólido respaldo a Israel desde el inicio del conflicto». Durante su declaración, Netanyahu reconoció que Israel ha controlado ya aproximadamente el 70% o 75% de la Franja de Gaza, y mencionó que los combatientes de Hamás se encuentran principalmente en «dos zonas clave»: la Ciudad de Gaza y los campos de refugiados en el centro y Al Mawasi, al sur. En estas áreas más al sur, decenas de miles de personas se encuentran en condiciones muy malas y surge la pregunta sobre dónde podrán alojarse los nuevos desplazados en un territorio que no excede los 365 kilómetros cuadrados y que está mayormente arrasado por las explosiones. «Nuestra meta no es tomar control de Gaza, sino liberarla de los terroristas de Hamás.» «La guerra podría concluir mañana si se entregan las armas y se liberan a los rehenes», afirmó el primer ministro, quien calificó al grupo islamista como una «organización genocida». Este movimiento llevó a cabo los ataques del 7 de octubre de 20900 en Israel, los cuales resultaron en más de 1.200 muertes y la captura de alrededor de 250 personas.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, declaró este domingo que «no tenía alternativa» a la aprobación de un plan para la captura total de la Ciudad de Gaza, argumentando que esta sería la forma más «rápida» de concluir la guerra, eliminar a Hamás y liberar a los rehenes retenidos por la milicia palestina. El plan, presentado el viernes, ha generado una fuerte repulsa a nivel internacional, ya que muchos gobiernos opinan que intensificará la ya devastadora crisis humanitaria que enfrenta la población civil. El líder israelí afirmó en una conferencia de prensa con periodistas internacionales en Jerusalén que los temores del mundo son infundados y se sustentan en «mentiras».