El lavavajillas es uno de los electrodomésticos más importantes de la cocina, pero con el paso del tiempo puede acumular residuos y desprender olores poco agradables. En este sentido, existe una solución sencilla y ecológica que permite olvidarse de los malos olores utilizando únicamente ingredientes que la mayoría tiene ya en casa.
Lejos de recurrir a costosos productos de limpieza especializados, quienes buscan una alternativa casera y efectiva pueden apoyarse en dos elementos imprescindibles en los hogares: el vinagre de cocina y las cáscaras de naranja.
¿Cómo funciona esta mezcla?
La clave está en aprovechar las cáscaras de naranja, que suelen terminar en la basura, y darles un nuevo uso. Basta con cortarlas en pequeños trozos y colocarlas en una cubitera. Se rellena cada hueco con vinagre y se introduce la cubitera en el congelador. Una vez solidificados los cubitos, solo hay que depositar uno dentro del lavavajillas y poner un ciclo de lavado habitual.
El vinagre, por sus propiedades desinfectantes y desodorizantes, limpia y elimina bacterias y restos de grasa, mientras que la naranja aporta frescura y aroma. Además, la acción conjunta ayuda a disolver depósitos de cal que se acumulan por el uso continuado.
Este método tiene varias ventajas: es barato, evita químicos agresivos, reutiliza residuos orgánicos y proporciona resultados rápidos y efectivos.
Consejos adicionales
- Retirar y limpiar el filtro regularmente evita acumulaciones de suciedad.
- No sobrecargar el electrodoméstico permite que el agua y los productos de limpieza caseros actúen de manera más efectiva.
- Hacer un ciclo de lavado en vacío con vinagre cada cierto tiempo multiplica las probabilidades de mantener el electrodoméstico como nuevo.
El lavavajillas es uno de los electrodomésticos más importantes de la cocina, pero con el paso del tiempo puede acumular residuos y desprender olores poco agradables. En este sentido, existe una solución sencilla y ecológica que permite olvidarse de los malos olores utilizando únicamente ingredientes que la mayoría tiene ya en casa.. Lejos de recurrir a costosos productos de limpieza especializados, quienes buscan una alternativa casera y efectiva pueden apoyarse en dos elementos imprescindibles en los hogares: el vinagre de cocina y las cáscaras de naranja.. ¿Cómo funciona esta mezcla?. La clave está en aprovechar las cáscaras de naranja, que suelen terminar en la basura, y darles un nuevo uso. Basta con cortarlas en pequeños trozos y colocarlas en una cubitera. Se rellena cada hueco con vinagre y se introduce la cubitera en el congelador. Una vez solidificados los cubitos, solo hay que depositar uno dentro del lavavajillas y poner un ciclo de lavado habitual.. El vinagre, por sus propiedades desinfectantes y desodorizantes, limpia y elimina bacterias y restos de grasa, mientras que la naranja aporta frescura y aroma. Además, la acción conjunta ayuda a disolver depósitos de cal que se acumulan por el uso continuado.. Este método tiene varias ventajas: es barato, evita químicos agresivos, reutiliza residuos orgánicos y proporciona resultados rápidos y efectivos.. Consejos adicionales. Retirar y limpiar el filtro regularmente evita acumulaciones de suciedad.. No sobrecargar el electrodoméstico permite que el agua y los productos de limpieza caseros actúen de manera más efectiva.. Hacer un ciclo de lavado en vacío con vinagre cada cierto tiempo multiplica las probabilidades de mantener el electrodoméstico como nuevo.
Este método es barato, evita químicos agresivos, reutiliza residuos orgánicos y proporciona resultados rápidos y efectivos
El lavavajillas es uno de los electrodomésticos más importantes de la cocina, pero con el paso del tiempo puede acumular residuos y desprender olores poco agradables. En este sentido, existe una solución sencilla y ecológica que permite olvidarse de los malos olores utilizando únicamente ingredientes que la mayoría tiene ya en casa.. Lejos de recurrir a costosos productos de limpieza especializados, quienes buscan una alternativa casera y efectiva pueden apoyarse en dos elementos imprescindibles en los hogares: el vinagre de cocina y las cáscaras de naranja.. ¿Cómo funciona esta mezcla?. La clave está en aprovechar las cáscaras de naranja, que suelen terminar en la basura, y darles un nuevo uso. Basta con cortarlas en pequeños trozos y colocarlas en una cubitera. Se rellena cada hueco con vinagre y se introduce la cubitera en el congelador. Una vez solidificados los cubitos, solo hay que depositar uno dentro del lavavajillas y poner un ciclo de lavado habitual.. El vinagre, por sus propiedades desinfectantes y desodorizantes, limpia y elimina bacterias y restos de grasa, mientras que la naranja aporta frescura y aroma. Además, la acción conjunta ayuda a disolver depósitos de cal que se acumulan por el uso continuado.. Este método tiene varias ventajas: es barato, evita químicos agresivos, reutiliza residuos orgánicos y proporciona resultados rápidos y efectivos.. Consejos adicionales. Retirar y limpiar el filtro regularmente evita acumulaciones de suciedad.. No sobrecargar el electrodoméstico permite que el agua y los productos de limpieza caseros actúen de manera más efectiva.. Hacer un ciclo de lavado en vacío con vinagre cada cierto tiempo multiplica las probabilidades de mantener el electrodoméstico como nuevo.