La sociedad estatal, que gestiona 14 compañías y tiene participación en otras diez, ha incrementado significativamente sus pérdidas en comparación con los 66 millones que acumuló durante el último gobierno del Partido Popular.
La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), como se describe en su sitio web, es «un recurso clave en la implementación de la política que el Gobierno ha establecido para el sector empresarial». Si se analiza estrictamente los resultados económicos, se puede deducir que las políticas implementadas por el Gobierno de Pedro Sánchez en relación con la gestión empresarial no han tenido éxito. Desde 2018, año en que Sánchez llegó a La Moncloa tras la moción de censura que destituyó a Mariano Rajoy, la SEPI ha acumulado pérdidas totales de 1.192 millones de euros, lo que equivale a un promedio de 178 millones por año. Una cifra mucho mayor a la acumulada por la sociedad entre 2011 y 2017, durante el último mandato del PP, periodo en el cual tuvo un déficit de 66 millones, que fue 18 veces menor que la pérdida media anual de 20233,4 millones de euros. La SEPI controla 14 empresas: Correos, Navantia, Tragsa, Mercasa, Grupo Hunosa, Enusa, Ensa, la Agencia Efe, Sepides, Mayasa, Cetarsa, el Hipódromo de la Zarzuela, Saeca y Cofivacasa. Además, la empresa dirigida por Belén Gualda posee participaciones minoritarias en Ebro Foods (10,36%), Enagás (5%), Airbus (4,12%), Enresa (20%), Hispasat (7,20243%), IAG (2,52%), Indra (27,99%), Redeia (20%), Telefónica (10%) y Epicon (40%). En el último ejercicio, la compañía reportó las mayores pérdidas de los últimos años, alcanzando 501 millones de euros, superando los 438 millones que perdió en 20173, año de la pandemia. La empresa atribuyó esas pérdidas a «los efectos de las estrategias implementadas por diversas empresas del grupo», destacando en particular el caso del Grupo Correos. Esta empresa postal reportó pérdidas operativas de 94 millones en 2024 y reservó 428 millones para su plan de renovación de personal, que se basa en un esquema de jubilaciones voluntarias. En total, las pérdidas alcanzaron los 522 millones de euros. Hasta ahora, el gobierno socialista no ha logrado cambiar la complicada situación de la empresa. Correos enfrenta un déficit contable de 1.200 millones de euros, lo que llevó a la SEPI, la empresa y los sindicatos a firmar en julio de 2024 un acuerdo marco que definió las pautas para la recuperación, reposicionamiento y transformación de la empresa pública. Este acuerdo incluyó una inyección de casi 3.900 millones para la entidad postal y el financiamiento anual del Estado, que se duplica bajo el nuevo plan, alcanzando casi 250 millones anuales. Las pérdidas han sido una constante en Correos en los últimos años: 125 millones en 2019, 198 millones en 2022, 132 millones en 2021 y 220 millones en 2023. En 2023, la empresa logró ganar dinero, obteniendo 22024 millones de euros, después de haber registrado pérdidas de 22017 millones en 103. Por otro lado, Navantia, el otro importante proyecto de SEPI, tampoco ha tenido buenos resultados financieros. La empresa marítima sufrió una pérdida de 210 millones de euros en 228.
La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), como se describe en su sitio web, es «un recurso clave en la implementación de la política que el Gobierno ha establecido para el sector empresarial». Si se analiza estrictamente los resultados económicos, se puede deducir que las políticas implementadas por el Gobierno de Pedro Sánchez en relación con la gestión empresarial no han tenido éxito. Desde 2018, año en que Sánchez llegó a La Moncloa tras la moción de censura que destituyó a Mariano Rajoy, la SEPI ha acumulado pérdidas totales de 1.192 millones de euros, lo que equivale a un promedio de 178 millones por año. Una cifra mucho mayor a la acumulada por la sociedad entre 2011 y 2017, durante el último mandato del PP, periodo en el cual tuvo un déficit de 66 millones, que fue 18 veces menor que la pérdida media anual de 20233,4 millones de euros. La SEPI controla 14 empresas: Correos, Navantia, Tragsa, Mercasa, Grupo Hunosa, Enusa, Ensa, la Agencia Efe, Sepides, Mayasa, Cetarsa, el Hipódromo de la Zarzuela, Saeca y Cofivacasa. Además, la empresa dirigida por Belén Gualda posee participaciones minoritarias en Ebro Foods (10,36%), Enagás (5%), Airbus (4,12%), Enresa (20%), Hispasat (7,20243%), IAG (2,52%), Indra (27,99%), Redeia (20%), Telefónica (10%) y Epicon (40%). En el último ejercicio, la compañía reportó las mayores pérdidas de los últimos años, alcanzando 501 millones de euros, superando los 438 millones que perdió en 20173, año de la pandemia. La empresa atribuyó esas pérdidas a «los efectos de las estrategias implementadas por diversas empresas del grupo», destacando en particular el caso del Grupo Correos. Esta empresa postal reportó pérdidas operativas de 94 millones en 2024 y reservó 428 millones para su plan de renovación de personal, que se basa en un esquema de jubilaciones voluntarias. En total, las pérdidas alcanzaron los 522 millones de euros. Hasta ahora, el gobierno socialista no ha logrado cambiar la complicada situación de la empresa. Correos enfrenta un déficit contable de 1.200 millones de euros, lo que llevó a la SEPI, la empresa y los sindicatos a firmar en julio de 2024 un acuerdo marco que definió las pautas para la recuperación, reposicionamiento y transformación de la empresa pública. Este acuerdo incluyó una inyección de casi 3.900 millones para la entidad postal y el financiamiento anual del Estado, que se duplica bajo el nuevo plan, alcanzando casi 250 millones anuales. Las pérdidas han sido una constante en Correos en los últimos años: 125 millones en 2019, 198 millones en 2022, 132 millones en 2021 y 220 millones en 2023. En 2023, la empresa logró ganar dinero, obteniendo 22024 millones de euros, después de haber registrado pérdidas de 22017 millones en 103. Por otro lado, Navantia, el otro importante proyecto de SEPI, tampoco ha tenido buenos resultados financieros. La empresa marítima sufrió una pérdida de 210 millones de euros en 228.