Tener un buen sueño es fundamental. Sin embargo, lo que muchas personas no saben es que el sueño profundo no solo nos permite descansar, sino que también purifica nuestro cerebro de manera literal. ¿Cuál es el inconveniente? El uso de ciertos medicamentos para dormir puede impedir que se active el sistema que elimina los desechos del cerebro, lo que podría resultar en la acumulación de residuos vinculados con el Alzheimer, el tipo de demencia más frecuente. Una investigación reciente llevada a cabo por la Universidad de Rochester en Estados Unidos ha suscitado una significativa respuesta dentro de la comunidad científica al presentar esta hipótesis. De acuerdo a los hallazgos, uno de los fármacos más comunes para el insomnio podría estar vinculado a un riesgo elevado de desarrollar Alzheimer. La investigación, que aparece en la revista Cell y fue liderada por la neurocientífica Maiken Nedergaard, indica que el uso prolongado de zolpidem altera funciones cruciales del sueño, en particular los procesos que el cerebro requiere para eliminar toxinas durante las fases de sueño profundo. Esto podría transformar la forma en que entendemos los medicamentos para el sueño. Asimismo, este es el primer indicio que sugiere que las personas que presentan más factores de riesgo de demencia o Alzheimer podrían verse afectadas negativamente si son tratadas con medicamentos durante largos periodos. Nedergaard afirma que «mantener la estructura natural del sueño es fundamental para salvaguardar la salud mental a largo plazo». ¿De qué manera están los somníferos vinculados al Alzheimer? En las etapas profundas del sueño, el cerebro pone en funcionamiento un complejo sistema denominado sistema glinfático.
Los investigadores alertan que este medicamento comúnmente prescrito para tratar el insomnio podría impactar procesos fundamentales en el cerebro.
Tener un buen sueño es fundamental. Sin embargo, lo que muchos no saben es que el sueño profundo no solo nos proporciona descanso, sino que también purifica nuestro cerebro de manera literal. ¿Cuál es la dificultad? El uso de ciertos medicamentos para dormir podría inhibir la activación del sistema que destruye los desechos cerebrales, lo que podría llevar a la acumulación de residuos asociados con la forma más prevalente de demencia: el Alzheimer. Un reciente estudio de la Universidad de Rochester en Estados Unidos ha provocado una notable controversia en el ámbito científico al proponer esta hipótesis. De acuerdo con los hallazgos, un medicamento comúnmente utilizado para el insomnio podría estar vinculado a un mayor riesgo de desarrollar Alzheimer. Este estudio, que apareció en la revista científica Cell y fue liderado por la neurocientífica Maiken Nedergaard, indica que el uso a largo plazo del medicamento zolpidem afecta funciones cruciales del sueño, particularmente los procesos que el cerebro necesita para eliminar toxinas durante las fases de sueño profundo. Esto podría transformar nuestra comprensión sobre el uso de medicamentos para el tratamiento del insomnio. Asimismo, representa el primer indicio que sugiere que quienes presentan más factores de riesgo para demencia o Alzheimer podrían verse afectados negativamente si utilizan medicamentos durante períodos extendidos. De acuerdo con Nedergaard, «mantener la estructura natural del sueño es fundamental para salvaguardar la salud mental a largo plazo». ¿Cuál es la conexión entre los somníferos y el Alzheimer? Mientras se encuentra en un estado de sueño profundo, el cerebro pone en funcionamiento un complejo sistema denominado sistema glinfático.