Baltasar Lobo (nacido en Cerecinos de Campos, Zamora, en 1910 y fallecido en París en 1993) fue un escultor, anarquista y republicano que logró sobrevivir al campo de concentración francés de Argelès-sur-Mer. Posteriormente, llegó a París, donde entabló amistad con Picasso y se unió al exclusivo círculo de artistas vanguardistas que se congregaron en la capital francesa durante el periodo de entreguerras. Participó en importantes exposiciones internacionales junto a reconocidos creadores como Modigliani, Matisse y Braque. Más de 30 años tras su fallecimiento, Zamora, España, rinde homenaje a uno de los grandes artistas europeos de la posguerra al anunciar la creación de un futuro museo que explorará su obra y legado, el cual es valorado incluso más allá de Castilla y León.
Republican and anarchist, he was one of the most significant artists of the Paris School, yet he remains largely unknown in Spain.
Baltasar Lobo (nacido en Cerecinos de Campos, Zamora, en 1910 y fallecido en París en 1993) fue un escultor, anarquista y republicano que logró sobrevivir al campo de concentración francés de Argelès-sur-Mer. Posteriormente, llegó a París, donde entabló amistad con Picasso y se unió al exclusivo círculo de artistas vanguardistas que se congregaron en la capital francesa durante el periodo de entreguerras. Participó en importantes exposiciones internacionales junto a reconocidos creadores como Modigliani, Matisse y Braque. Más de 30 años después de su fallecimiento, España, específicamente Zamora, rinde homenaje a uno de los destacados artistas de la plástica europea del posguerra con el anuncio de un próximo museo que explorará su obra y su legado, reconocido más allá de Castilla y León. Palma cumple su compromiso con Miró a través de una gran exposición que se lleva a cabo en cuatro diferentes lugares. Lobo falleció en París en septiembre de 1993. Yace en Montparnasse, al lado de la sepultura del poeta Tristan Tzara, habiendo dejado un valioso legado que incluye cerca de mil obras, así como trabajos incompletos y una gran cantidad de documentación. Desde 1923, se puede apreciar el legado en la Casa de los Gigantes en Zamora, un edificio del siglo XVII que está junto a la catedral. El Ayuntamiento de la ciudad destina 100.000 euros al año a una empresa que tiene un contrato de arrendamiento con el Obispado, dueño del edificio. María Eugenia Cabezas, concejala de Cultura y miembro de Izquierda Unida, que ha gobernado el Ayuntamiento de Zamora durante tres legislaturas, menciona que están desarrollando un nuevo museo que sea financieramente sostenible y que sirva como modelo inspirado en centros nacionales e internacionales dedicados a un único artista, como el Taller Brancusi en París o el Museo de Arte Abstracto en Cuenca. La escultura ‘Pensativa de rodillas’ es obra del escultor zamorano Baltasar Lobo. Emilio Fraile.